La ruta del Mediterráneo es la principal entrada a Europa, el año pasado se registraron cerca de 180.000 llegadas a Italia.
El número de personas muertas o desaparecidas en el mar ha aumentado a niveles récord cada año desde el 2013 y cientos han perdido la vida a principios de 2017, dice la declaración.
"Estamos decididos a emprender acción adicional para reducir significativamente los flujos migratorios a lo largo de la ruta central del Mediterráneo y romper el modelo de negocios de los traficantes, al mismo tiempo que permanecemos vigilantes sobre la ruta del este del Mediterráneo y de otras. Reforzaremos nuestro trabajo con Libia por ser el principal país de partida, así como con sus vecinos de África del norte y del Sub-Sahara", agrega.
La UE prestó mayor atención a la ruta central del Mediterráneo después de que la cifra de solicitantes de asilo disminuyera en la ruta oriental desde que entró en vigor el año pasado el acuerdo entre la UE y Turquía.
Bajo el acuerdo suscrito en marzo pasado para frenar el ingreso de migrantes a Europa, toda la gente que entre ilegalmente a Grecia a bordo de botes desde las costas turcas será regresada en caso de que su solicitud de asilo sea rechazada.
"Seguimos comprometidos con la declaración UE-Turquía y con la implementación completa y no discriminatoria de todos sus aspectos, así como con el apoyo continuo a los países a lo largo de la ruta occidental de los Balcanes", dijeron los líderes de la UE en la Declaración de Malta.
La UE también reiteró su apoyo a los esfuerzos e iniciativas de los Estados miembros directamente involucrados con Libia.
Además, dio la bienvenida al memorándum de entendimiento firmado el jueves para frenar el flujo de migrantes a Europa.
Roma prometió dinero, entrenamiento y equipo para ayudar al gobierno libio apoyado por la ONU a resguardar sus vastas fronteras desérticas y para que aumente su limitada flota de guardias costeros.