BEIJING, 2 feb (Xinhua) -- Las ventas de fuegos artificiales disminuyeron y con ellas el número de heridos en explosiones durante las vacaciones semanales del Año Nuevo Lunar Chino, informó hoy jueves el ayuntamiento de Beijing.
Hasta ayer miércoles por la noche se habían vendido en la ciudad 122.000 cajas de petardos, cifra que supone un descenso del 30,3 por ciento respecto del mismo período del año pasado, dijo un portavoz de la oficina de fuegos de artificio del ayuntamiento de Beijing.
En los accidentes que sí se produjeron resultaron heridas 81 personas entre el 27 de enero y el 1 de febrero, los primeros seis días de las vacaciones, una reducción del 21,4 por ciento con respecto al año pasado, dijo el vocero, que añadió que nadie murió ni sufrió heridas graves en los 62 incendios declarados.
Beijing puso en guardia a 73.100 policías, trabajadores médicos, bomberos y voluntarios ante posibles emergencias relacionadas con accidentes con los petardos el miércoles, el quinto día del Año Nuevo Lunar y tradicionalmente cuando más tracas explotan, pues se considera el último de las celebraciones y diversiones.
Preocupadas por la contaminación, las autoridades de Beijing redujeron casi un 30 por ciento este año el número de establecimientos habilitados para vender fuegos artificiales y permitieron la venta solo 10 días, la mitad que en 2016.