WASHINGTON, 1 feb (Xinhua) -- La prohibición temporal de Trump a la emisión de visas a siete países de mayoría musulmana ha generado controversia y algunos críticos consideran que la prohibición ha sido mal planeada y mal ejecutada, pero sus simpatizantes afirman que sólo está cumpliendo sus promesas de campaña.
El fin de semana se generó una gran controversia por la prohibición temporal a la inmigración desde siete naciones con problemas serios con el terrorismo.
Algunos señalan que la prohibición ha sido mal implementada pues deja en el limbo a algunos que han trabajado para el ejército estadounidense y los medios informaron que el padre de un infante de marina estadounidense en servicio activo fue detenido a su llegada a Estados Unidos.
La medida también afecta a algunos poseedores de la tarjeta verde de residencia permanente procedentes de estos países, quienes ya fueron investigados y aprobados para la residencia permanente legal en el país.
La Casa Blanca aclaró más tarde que la prohibición no incluye a quienes poseen esta credencial.
Incluso algunos funcionarios del Departamento de Justicia y del Departamento de Estado, así como legisladores demócratas, expresaron su oposición a la prohibición y dijeron que Estados Unidos, como país de inmigrantes, debe dar la bienvenida a todos los que huyan del sufrimiento y la persecución.
Trump despidió a la procuradora general interina Sally Yates el lunes luego de que Yates aconsejó a los abogados del Departamento de Estado no defender la prohibición de viaje porque no concuerda con la obligación de la agencia de buscar siempre la justicia y de defender lo que es correcto.
"La prohibición de Trump sobre las visas está mal planeada y ha sido terriblemente ejecutada", dijo a Xinhua Darrell West de la Brookings Institution.
El personal de seguridad responsable de implementar la política quedó totalmente confundido con respecto a lo que requería esta política y quién sería afectado por ella, dijo West.
"El resultado fue una ejecución excesivamente draconiana que afectó a personas inocentes que no representan ningún riesgo de seguridad para Estados Unidos", dijo.
El estratega republicano Ford O'Connell dijo a Xinhua que Trump simplemente está haciendo las cosas para las que sus simpatizantes lo eligieron y cumpliendo con las políticas que planteó en su campaña durante más de un año.
"Trump está cumpliendo sus promesas de campaña. Dijo que asumiría una posición dura con respecto al terror y que pondría en primer término a Estados Unidos y lo está cumpliendo", dijo O'Connell.
Los demócratas van a patalear y a gritar sin importar lo que Trump haga "como manera de lograr apoyo entre los votantes", dijo.
"Ustedes los vieron tratando de describir esto inicialmente como una prohibición antimusulmana y luego se dieron cuenta de que el 90 por ciento de los musulmanes del mundo están exentos de la prohibición", dijo.
Esto incluye a Indonesia, el país que tiene la población musulmana más grande del mundo, dijo O'Connell.
Dan Mahaffee, analista del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso, dijo a Xinhua que la implementación de la prohibición refleja un desafío en la administración Trump en la coordinación y comunicación entre agencias de la rama ejecutiva, sobre todo Seguridad Nacional y Aduanas y Protección Fronteriza, en lo que respecta a la implementación de esta política y a lidiar con la respuesta pública, política y legal.
Christopher Galdieri, profesor asistente en Saint Anselm College en Nueva Hampshire, dijo a Xinhua que si esta política hubiera pasado por la Oficina del Asesor Legal y si el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y otras agencias y departamentos pertinentes hubieran sido consultados, la implementación se hubiera realizado de mucho mejor forma y probablemente hubiera provocado menos indignación pública.
"Pero no fue eso lo que ocurrió. La orden ejecutiva fue elaborada de forma descuidada e incompetente y fue una sorpresa para la mayoría de las agencias que la implementaron", dijo.