MADRID, 1 feb (Xinhua) -- El presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, afirmó hoy que es "absurdo" que dirigentes políticos de la comunidad española autónoma de Cataluña (noreste) digan que se realizará un referéndum independentista.
El mandatario desaprobó ante la prensa en el Congreso de los Diputados que "algunas personas de algunos partidos de Cataluña" de manera llana pretendan "hacer las cosas saltándose la ley".
El Palacio de la Moncloa (sede oficial del Ejecutivo) en Madrid aseguró este miércoles tener todo previsto para responder a la posible convocatoria de un referéndum "ilegal" en Cataluña.
Señaló que ello implicaría recurrir al Tribunal Constitucional (TC) y si es necesario adoptar medidas coercitivas, entre ellas impedir que se abran los colegios para colocar las urnas durante la consulta.
A su vez, el ministro de Justicia de España, Rafael Catalá, subrayó que todo el mundo debe tener muy claro que nadie puede actuar sin respetar las leyes y la Constitución, "y nos encargaremos de que así sea".
En tanto, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, puntualizó que la Carta Magna "ampara la democracia y pone freno a los abusos de los gobernantes", en respuesta al referéndum "ilegal" que pretenden los partidos "soberanistas".
Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que el anuncio hecho por la Generalitat de Cataluña (gobierno de la comunidad autónoma) "no tiene ningún sentido".
El anuncio se refiere a activar el 1 de julio próximo el sistema informático que le permita recaudar los impuestos que pagan los catalanes.
Agregó que esa propuesta supone "un desconocimiento absoluto de la legislación tributaria y de la dinámica tributaria", ya que "los impuestos los pagan las empresas".
Entre estos impuestos están incluidos los que pagan las personas físicas a través de retenciones en la retribución y los consumos indirectos, como el Impuesto al valor Agregado (IVA), sólo con algunas excepciones como el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Montoro comentó además que "España es un Estado moderno y democrático, y por ello nadie puede interrumpir una dinámica de un Estado moderno, europeo y desarrollado como tal".
