BEIJING, 25 ene (Xinhua) -- Compañías chinas en Estados Unidos están sustituyendo su etiqueta "Hecho en China" por la de "Hecho por China" con lo que han logrado éxito y creado muchos empleos.
Este mes, la fabricante de vagones China Railway Rolling Stock Corp. (CRRC) ganó un contrato para suministrar 120 trenes subterráneos para Boston, luego de un contrato de 2014 que produjo 284 trenes para la ciudad. En marzo del año pasado, la corporación ganó un contrato de 1.300 millones de dólares para fabricar 846 trenes subterráneos para Chicago.
Los trenes serán ensamblados en las plantas de CRRC en Springfield, Massachusetts, y en Chicago, con lo que se crearán cientos de empleos.
Un representante de CRRC dijo a la revista "Caixin" que el contrato más reciente de Boston es un resultado directo del contrato de 2014. Sólo ellos pueden producir trenes que cumplan los estándares de Boston, y por ello la ciudad no reabrió una licitación para el nuevo contrato.
El crecimiento de CRRC en Estados Unidos ha subrayado el hecho de que los fabricantes chinos están ascendiendo en la cadena de negocios al abandonar los productos baratos y ofrecer productos de calidad para los países desarrollados, con lo que han construido una mejor reputación en los mercados de consumo exigentes.
La CRRC es sólo una de las fabricantes chinas con las miras puestas en Estados Unidos y que ofrece al mercado productos provenientes de talleres estadounidenses y emplea fuerza laboral local.
La fabricante de vidrios para autos Fuyao Glass acaba de abrir una instalación en Dayton, Ohio, con una inversión de 600 millones de dólares, la mayor inversión que una compañía china haya hecho jamás en el estado. La planta ya emplea a unas 2.000 personas y Fuyao espera que esta cifra crezca alrededor de 2.500 para fines de 2017.
"A través de los ojos de mis hermanos, vi como las fábricas cerraban una tras otra. El desempleo creció. Dayton se vació", dijo Stephen Orlins, presidente del Comité Nacional de Relaciones Estados Unidos-China. "Pero he visto el renacimiento de una comunidad debido a Fuyao Glass", agregó.
La inversión china en Estados Unidos superó a la de Estados Unidos en China por primera vez en 2015, y llegó a un récord de 45.600 millones de dólares en 2016, el triple de la cantidad de 2015, de acuerdo con Rhodium Group, una agencia de consultoría de Nueva York.
Como los costos de producción entre los dos países han disminuido a una gran velocidad, la consultoría calcula que para el año 2020, la inversión china en Estados Unidos podría llegar a 200.000 millones de dólares. De acuerdo con el Consejo Empresarial Estados Unidos-China, la inversión china en ese país apoya alrededor de 104.000 empleos allí.
Stephen Orlins señaló que durante años las compañías estadounidenses invirtieron en China, tuvieron ganancias y construyeron comunidades, con lo que se convirtieron en firmes impulsores de las relaciones constructivas entre Estados Unidos y China.
"En la actualidad las compañías chinas están invirtiendo miles de millones de dólares en Estados Unidos. Lo que están haciendo aquí es construir comunidades de estadounidenses que entenderán mejor a China y trabajarán hacia una relación Estados Unidos-China constructiva en el siglo XXI", añadió Orlins.
China y Estados Unidos no deben resistirse a esta tendencia pues los intereses comunes superan a los conflictos.
El director del Centro para China y la Globalización, Wang Huiyao, dijo que en medio de la reestructuración industrial de China, más compañías están volteando al exterior en busca de ganancias. Sin embargo, frente al movimiento en contra de la globalización, la inversión transfronteriza enfrentará más incertidumbre, agregó Wang.