MEXICO, 23 ene (Xinhua) -- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó este lunes que el país entrará en una nueva etapa de la relación con Estados Unidos, en la cual prevalecerá el diálogo y la negociación y no habrá "ni confrontación, ni sumisión".
Ante representantes empresariales, del sector obrero, campesinos, medios de comunicación e integrantes de su gabinete, Peña Nieto dijo que Estados Unidos "tiene una nueva visión para su política exterior", por lo que México "está obligado a tomar acciones para defender sus interesas nacionales" y por ende, iniciar un diálogo de negociación.
Al presentar la agenda de la política externa para México en los siguientes dos años durante un acto celebrado en un salón de la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario explicó que el diálogo "parte de un diagnóstico donde es evidente que Estados Unidos tiene una visión, por lo que se tomará un nuevo tono".
Donald Trump, quien asumió el pasado viernes como presidente de Estados Unidos, anunció en su discurso de investidura que su gobierno adoptará medidas proteccionistas.
Peña Nieto se reunirá a finales de enero con su homólogo estadounidense para iniciar una mesa de diálogo sobre diversos temas como el político, migratorio, comercial y de seguridad.
Trump reiteró el domingo que mantiene su intención de renegociar con México y Canadá el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el cual considera poco benéfico para Estados Unidos.
Peña Nieto aclaró este lunes que la negociación de México se regirá bajo los principios de soberanía nacional, respeto al Estado de derecho, visión constructiva y propositiva, integración de Norteamérica y negociación integral.
Trump, durante su campaña electoral y posterior a ella, anunció su intención de deportar a tres millones de indocumentados, particularmente a mexicanos, a quienes calificó de criminales, violadores y narcotraficantes.
También insiste en la construcción de un muro que divida la frontera entre México y Estados Unidos.
El mandatario mexicano se dijo dispuesto a entablar diálogos sobre migración y seguridad, incluidos los temas que afectan a ambas naciones como "las amenazas terroristas, el tráfico ilegal de drogas, armas y efectivo".
"Estos principios guiarán la negociación", argumentó Peña Nieto al sostener que también se debe tener claro que para México los objetivos del diálogo incluyen "un compromiso con el gobierno de Estados Unidos de trato humano y derechos de migrantes mexicanos", y "trabajar por una frontera que nos una, no que nos divida".
Agregó que cualquier proceso de repatriación debe ser de manera ordenada y coordenada, bajo protocolos alcanzados, además de asegurar el libre flujo de remesas de mexicanos que viven en Estados Unidos, las cuales alcanzan unos 24.000 millones de dólares al año.