WASHINGTON, 22 ene (Xinhua) -- El presidente estadounidense, Donald Trump, inició sus primeros días en el cargo tras su toma de posesión el pasado viernes, pero tendrá que abordar una serie de problemas que, según los expertos, serán particularmente complejos.
Estos problemas van desde la política exterior y aumentar el empleo hasta fijar el quebrado sistema de inmigración del país.
"La mayor parte de la agenda de Trump en los primeros 100 días se centrará en sus compromisos de campaña que incluirán un mayor énfasis en mantener empleos y el crecimiento de empleos, así como gastos de infraestructura, producción de energía, y reducir la regulación gubernamental", dijo a Xinhua Dan Mahaffee, analista del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso.
En realidad, en las últimas semanas antes de su toma de posesión, Trump amenazó a algunos fabricantes estadounidenses con duros impuestos fronterizos si construyen fábricas en el vecino México.
En respuesta, algunas compañías cancelaron sus planes de construir dichas instalaciones en el extranjero, favoreciendo alguna expansión dentro de Estados Unidos.
Según el investigador de la Brookings Institution Darrell West, Trump quiere que las empresas estadounidenses mantengan sus empleos en el país y no los envíen al extranjero, bajo amenaza de altos impuestos arancelarios. Pero el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, se opone a este planteamiento.
Citando una larga lista, West dijo que las prioridades domésticas del nuevo presidente serán "la reducción de impuestos, la desregulación y la revocación de Obamacare", esta última refiriéndose al nombre por el que se conoce la polémica legislación sanitaria del expresidente Barack Obama.
Para cumplir uno de sus principales compromisos de campaña, Trump firmó una orden ejecutiva para congelar Obamacare tras su toma de posesión el viernes.
La política exterior priorizará un nuevo comienzo con Rusia, así como la mediación de un acuerdo diferente con México sobre el comercio, agregó.
"Sobre política exterior, quiere renegociar el NAFTA y contar con unos lazos más estrechos con Rusia", dijo el investigador haciendo alusión al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, siglas en inglés), un tratado comercial con México y Canadá, y que Trump ha tachado de traer beneficios económicos a México y dejar a los trabajadores estadounidenses en la estacada.
West también se estaba refiriendo a los fríos lazos con Moscú.
"Los últimos esfuerzos le colocarán en conflicto directo con miembros de su propio partido que quieran mostrarse duros con (el presidente ruso, Vladimir) Putin", afirmó West.
Trump, también durante su campaña electoral, prometió construir un muro en la frontera con México, para mantener a millones de migrantes ilegales fuera de EEUU, debido a que como ha dicho repetidamente, demasiado trabajo por parte de ilegales baja los sueldos para los trabajadores estadounidenses.
Pero esto podría llevar bastante tiempo en conseguirse, y Trump necesita la aprobación del Congreso para construir el citado muro, detalló West.
Una encuesta Gallup publicada el viernes muestra que Trump, convirtiéndose en el 45º presidente de EEUU, se enfrenta a una nación sin un problema dominante. Los expertos afirman que esto requerirá que la Casa Blanca compagine varios asuntos al mismo tiempo.
Entre un 8 y un 11 por ciento de los estadounidenses, al ser preguntados sobre el problema más importante de la nación, mencionan un conjunto de asuntos inclyendo la economía, el descontento con el gobierno, las relaciones interraciales, la sanidad, el desempleo y la reforma electoral, según Gallup.
La economía era el problema dominante cuando Obama tomó el cargo en 2009, con el 57 por ciento de los estadounidenses colocando dicho asunto en la cabecera de su lista de preocupaciones.
Las preocupaciones económicas también dominaron la lista en 1981, con el expresidente Ronald Reagan, cuando el 70 por ciento dijo que la inflación y el coste de vida eran los asuntos clave. En agosto de 1974, cuando el expresidente Gerald Ford tomó posesión, el 77 por cuento de los encuestados nombraron la inflación y el coste de vida como el principal problema de la nación.
Mientras que el lema de la campaña de Trump ha sido "Make América Great Again" (haz de Estados Unidos un gran país de nuevo), no existe un asunto clave con el que deba lidiar para conseguir este propósito.
Con el 26 por ciento de los estadounidenses satisfechos con la dirección del país, la habilidad de Trump para cumplir con su eslogan de campaña resulta especialmente difícil, según Gallup.
