CARACAS, 20 ene (Xinhua) -- Resarcir la deslocalización de las empresas estadounidenses, reconocer el deterioro económico y apuntar a un nuevo enemigo global, son los aspectos que analistas venezolanos destacan del discurso de investidura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En su toma de posesión en el Capitolio de Washington, el magnate inmobiliario dejó entrever ante unas 900.000 personas su insistencia en repatriar gran cantidades de industrias, en su mayoría transnacionales, trasladadas a otras regiones en aras de captar "mano de obra barata" y por ende, mayor plusvalía.
El internacionalista venezolano, Basem Tajeldine, dijo que el "proteccionismo" vigente en el discurso de Trump, así como su tesis "neokeynesiana", está orientada a la recomposición económica de Estados Unidos frente a los nuevos escenarios internacionales.
"Es un discurso que hace auge del nacionalismo y que es tendiente a recuperar la industria y la balanza comercial perdida por Estados Unidos desde hace años, especialmente con China", explicó Tajeldine en entrevista con Xinhua.
Tajeldine se refirió a la alocución del 45º mandatario estadounidense como un discurso que reconoce la realidad de una crisis interna, la cual ningún gobierno anterior había reconocido.
El experto señaló que el libre mercado practicado por Estados Unidos y que conlleva a la exportación de capitales, también ha tributado al desmantelamiento de sus principales empresas, lo cual generó un fenómeno negativo para la estabilidad del país norteamericano.
"Ha sido un libre mercado que ha exportado más que capitales, se ha desindustrializado, ha exportado sus fábricas, y eso es que lo que ahora Trump busca recomponer", apuntó el internacionalista.
Por su parte, el historiador, Omar Galíndez, calificó de "contradictorio" el actual viraje de la política estadounidense, en tanto ha sido Washington el principal promotor de la globalización y el dominio de las transnacionales y el sector financiero del capitalismo global.
"Trump pretende que aquellas empresas, fundamentalmente de automóviles, de manufacturas que dan trabajo, vuelvan a Estados Unidos, y ahí resulta un poco conflictivo y contradictorio volver a plantearse una política de esa naturaleza", explicó Galíndez en entrevista a Xinhua.
El también profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela señaló que el cometido del nuevo presidente "no será tarea fácil", puesto que los intereses de Wall Street y de todo el capital financiero es continuar el curso de la financiarización.
En torno al nacionalismo, la poetisa venezolana Ana Palma dijo que encontró en las expresiones del magnate una especie de "nacionalismo hitleriano", en el momento en que el mandatario se refirió al poder militar estadounidense.
Apuntó que "este nuevo presidente habla de exterminio y nos recuerda cómo todo lo que no es estadounidense, siempre fue atropellado por otros gobiernos de su país".
En el análisis del internacionalista Charles Giuseppe, el nuevo mandatario estadounidense "inaugura una nueva etapa de la política estadounidense, porque utilizó el término 'unión' a lo largo de su alocución".
Además calificó de "populistas" las afirmaciones de la "supuesta transferencia del poder al pueblo".
Finalmente, Giuseppe observó que al momento de referirse a las fuerzas militares, habría un "repliegue porque Trump quiere que protejan las fronteras de Estados Unidos".