MEXICO, 19 ene (Xinhua) -- El balneario de Cancún, en el sureste mexicano, está en orden y la seguridad bajo control tras la violencia que el 17 de enero sacudió sus calles, aseguró este jueves el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín.
El gobernador aseguró que desde la víspera la vida retornó a la normalidad en el destino del Caribe que anualmente recibe un promedio de 5 millones de turistas, luego de que un ataque de pistoleros a las oficinas de la Fiscalía General del estado desató una serie de tiroteos que causaron pánico entre la población.
"Cancún está bajo control, en orden, otra vez abriendo sus puertas a todos los que lo visitan", aseguró Joaquín en entrevista radiofónica para Grupo Fórmula.
Hombres en motocicletas agredieron la tarde del 17 de enero con fusiles y lanzagranadas durante cuatro minutos la sede de la fiscalía estatal, en la zona centro de Cancún, originándose enfrentamientos con las fuerzas del orden durante su huida.
Un policía ministerial que impidió la detonación de una granada lanzada hacia las oficinas y tres presuntos criminales murieron en los tiroteos, además de que un empleado de la oficina y dos policías resultaron heridos, según el parte oficial.
Los forenses de la fiscalía estatal recogieron más de 400 casquillos de balas disparadas en contra de muros y vehículos de su sede en el balneario, cuya zona hotelera fue blindada por oficiales durante el episodio.
El gobernador sostuvo que el ataque no tuvo un motivo particular y parece más una reacción del crimen organizado a las medidas de seguridad emprendidas por su gobierno, iniciado en septiembre pasado.
"Hasta hace poco cometer un delito en Quintana Roo era algo sin castigo", acusó.
Por la mañana, la fiscalía estatal informó que la víspera liberó a cinco hombres que fueron detenidos por policías durante los tiroteos porque las pruebas forenses concluyeron que no dispararon armas de fuego.
"Se estableció que los detenidos no tenían ninguna relación con los hechos ocurridos y, en estricto respeto a los derechos humanos, la Fiscalía los liberó", dijo el fiscal Miguel Angel Pech.
La fiscalía también liberó bajo reservas a cuatro hombres detenidos por oficiales tras el tiroteo la madrugada de 16 de enero en la discoteca Blue Parrot del vecino balneario de Playa del Carmen, durante la clausura del festival de música electrónica BPM, que dejó cinco personas muertas y 15 heridas.
Al referirse a los sucesos violentos, el gobernador enfatizó que la víspera la Policía Federal envió a 350 oficiales para reforzar la vigilancia en Cancún y Playa del Carmen, ambos importantes destinos para el turismo doméstico e internacional.
"Nos permite tener más vigilancia, más rondines, asegurar con mucha más eficiencia los lugares de Cancún y Playa del Carmen que requerimos cuidar y proteger", sostuvo Joaquín. Fin
