"Ya no podemos aguantar mucho más. Estamos de rodillas", dijo Petrucci a Xinhua. "Penne tiene 13.000 habitantes y estamos aislados porque las carreteras están cerradas".
La escuelas de la zona fueron cerradas hasta el lunes y la mayoría de los negocios no esenciales también cerraron. Para los próximos días se pronostican gélidas temperaturas y más nevadas.
La serie de temblores del miércoles incluyó al menos una decena de sismos de más de 5,0 en la escala de Richter.
Los sismos causaron grandes daños estructurales en Abruzzo y daños menores incluso en Roma. Pero antes de la avalancha sólo se había registrado un muerto: un hombre de 80 años que perdió la vida al derrumbarse sobre él el techo de su casa en el campo.