MEXICO, 10 ene (Xinhua) -- Cerca de 1.600 personas han sido detenidas por saqueos a negocios desde la semana pasada en diferentes ciudades mexicanas, en el marco de protestas por el alza al precio de los combustibles, informó hoy la Secretaría (ministerio) de Gobernación.
El subsecretario de Gobernación, René Juárez, dijo que alrededor de 480 centros comerciales sufrieron rapiña durante los actos vandálicos que se dieron a partir del 3 de enero, principalmente en localidades del centro, este y sureste, como estado de México, Veracruz y Chiapas.
El gobierno federal subió a partir del 1 de enero el costo al consumidor de las gasolinas, hasta en 20 por ciento en algunas regiones del país, argumentando un aumento en los precios internacionales del petróleo y la depreciación del peso mexicano frente al dólar.
Ante el descontento de la población, el presidente Enrique Peña Nieto suscribió la víspera un acuerdo con los sectores productivos del país para evitar que impongan alzas injustificadas a sus precios por el aumento a las gasolinas.
Sin embargo, el acuerdo no fue firmado por los grandes empresarios organizados.
Juárez sostuvo que persisten las expresiones de inconformidad hacia el aumento del precio de los combustibles, pero destacó que se realizan de manera pacífica y, a su consideración, el vandalismo ha sido superado.
Los focos rojos persisten en la ciudad de Mexicali, capital del estado de Baja California (noroeste), donde una manifestación bloquea los accesos de una planta de almacenamiento de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), abundó el funcionario.
"Prácticamente se ha normalizado, digamos, la vida cotidiana. Esto no quiere decir que estemos minimizando la irritación social, sería irresponsable no reconocer que hay inquietud, que hay malestar", dijo Juárez en entrevista para la cadena Televisa.
El subsecretario aseguró que investigan el origen de los llamados que incitaron a la violencia en distintas localidades a través de rumores y mentiras que confundieron a la población.
Juárez expuso que en las protestas surgidas la semana pasada se presentaron dos fenómenos: genuinas expresiones de inconformidad ciudadana y llamados que provocaron disturbios que tuvieron "otros intereses, otras motivaciones".
"No tenemos nosotros los argumentos ni la información necesaria para poder señalar quiénes están atrás de este tipo de llamados, de este tipo de rumores, pero por supuesto que se está investigando", apuntó.
