BRASILIA, 9 ene (Xinhua) -- El gobierno del estado brasileño de Roraima (norte) informó hoy que los 33 presos masacrados el viernes pasado en la cárcel Agrícola de Monte Cristo, cerca de la capital Boa Vista, murieron por negarse a entrar a un grupo criminal.
Según el secretario de Justicia de Roraima, Uziel Castro, los presos se habrían negado a sumarse al grupo Primer Comando de la Capital (PCC), la banda criminal más poderosa del país, oriunda de Sao Paulo.
"No fue un ajuste de cuentas, no fue una venganza. Nuestro servicio de inteligencia está detectando positivamente una represalia a presos que no querían adherir a la facción", dijo Castro en rueda de prensa.
Hasta el momento, ningún preso sospechoso de participar en la masacre ha sido identificado.
De acuerdo con el gobierno, tras un conflicto en octubre pasado, cuando 16 presos fueron asesinados dentro de la penitenciaría, los reclusos fueron separados en diferentes unidades de Roraima de acuerdo con las facciones que integraban.
En función de ello, sólo miembros del PCC estaban cumpliendo pena en la Colonia Monte Cristo, es decir, no había miembros de grupos rivales.
El hecho ocurrió cuatro días después de otra masacre en un presidio de Manaos, también en la Amazonía brasileña, donde murieron 56 reclusos, cuando integrantes de la facción Familia del Norte atacaron a miembros del PCC.
Las primeras hipótesis eran que la matanza en Boa Vista habría sido una venganza del PCC contra la FDN.
