BEIJING, 7 ene (Xinhua) -- Las centrales térmicas y empresas de fabricación de papel de China necesitarán licencias para emitir contaminantes a partir de la segunda mitad de 2017, dentro de las medidas del país para realizar un control más estricto de la contaminación.
La nueva política de vertido de contaminantes de China requiere que todas las fuentes estacionarias de contaminación obtengan licencias de emisión antes de que finalice 2020, según un reglamento publicado por el Ministerio de Protección Ambiental.
Las estacionarias son las principales fuentes de emisiones contaminantes del país y tenerlas bajo control es clave para la gestión de la contaminación industrial, afirmó el ministerio.
Mediante la concesión de licencias, las autoridades ambientales especificarán la ubicación y el número de puntos de vertido de las empresas, el método y la dirección de las emisiones. También pueden establecer límites sobre la variedad, la concentración y la cantidad de contaminantes.
Las fábricas de acero y cemento de Beijing y partes de la provincia vecina de Hebei, donde la contaminación atmosférica es sumamente grave, también tendrán que obtener licencias para realizar emisiones contaminantes a partir de julio de este año.
China tenía 3.288 centrales térmicas bajo vigilancia ambiental en 2014, que representaban el 40 por ciento de las emisiones de dióxido de azufre industrial y el 55,7 por ciento de las emisiones de óxido nítrico.
Mientras tanto, el país cuenta con 4.664 empresas de fabricación de papel, cuya demanda química de oxígeno representa el 18,7 por ciento del total.
Las autoridades chinas comprobarán y concederán licencias para empresas de otros sectores fuertemente contaminantes o con exceso de capacidad en 2017, incluidas las empresas petroquímicas, la de metales no ferrosos, las de cemento, las de impresión y las de teñido.
Las licencias serán válidas durante tres años en la primera emisión. Una vez expiren, pueden ser renovadas para otros cinco años después de obtener la aprobación regulatoria, según el reglamento.
Las compañías que incumplan la política se enfrentarán a multas de hasta un millón de yuanes (unos 144.559 dólares) o la suspensión de las operaciones. Las acciones que obstaculicen la supervisión del gobierno, como dañar dispositivos de control y no mantener los registros de control originales, también serán sancionadas.
El gobierno chino puso en marcha en diciembre un plan nacional de mejora ambiental para el periodo del XIII Plan Quinquenal (2016-2020), con tareas detalladas para limpiar el aire, el agua y la tierra contaminados con el fin de mejorar el ecosistema.
