MEXICO, 5 ene (Xinhua) -- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció la noche de este jueves que uno de los retos que enfrentará este año el país será la de construir una relación positiva con el nuevo gobierno de Estados Unidos, que iniciará el próximo 20 de enero.
"Refrendaremos los sentimientos de amistad del pueblo de México con el pueblo norteamericano y trabajaremos, con toda decisión, para mantener y fortalecer las relaciones económicas, culturales y familiares entre los dos países", explicó el primer mandatario mexicano en un mensaje en cadena nacional.
Explicó que para tal propósito, "nuestro país cuenta con su inquebrantable dignidad, la fuerza de su historia, su cultura excepcional, y hoy, como siempre, con la unidad nacional".
"La unidad es el valor supremo que ha permitido a México preservar su independencia y soberanía, y afrontar con éxito los mayores desafíos de nuestra historia. La unidad nacional la construimos cada día, entre todos", señaló.
De igual manera aseguró que pese a todo México "sabrá defender y asegurar el respeto y el reconocimiento internacional que se ha ganado en el mundo".
"Tengo plena confianza en que, inspirados en nuestra unidad, México y los mexicanos estamos preparados para hacer frente a cualquier reto. Con esa confianza, trabajaré para que cada hogar y cada familia tenga un 2017 de salud, éxito y bienestar", concluyó.
Trump, quien ocupará la presidencia de Estados Unidos por el partido republicano el próximo 20 de enero, mantuvo durante su campaña electoral expresiones de racismo y xenofobia contra los migrantes, particularmente los indocumentados mexicanos a quien calificó de delincuentes peligrosos y a quienes advirtió que serían deportados a su país.
También dijo que construiría un muro fronterizo que pagaría México, a lo que el gobierno mexicano ha rechazado.
El magnate estadounidense, quien a pesar de haber sostenido un primer encuentro a finales de 2016 con Peña Nieto, amenazó abiertamente y en su momento que de llegar a la Casa Blanca, en materia económica, modificaría o eliminaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (integrado por EEUU, Canadá y México), además de que adelantó en poner impuestos de 30 por ciento a los productos mexicanos de exportación.
Asimismo, dijo a las empresas estadounidenses con instalaciones en otros países que para evitar cobrarles altos impuestos tendrían que regresar a su país y la primera que ya lo hizo esta semana fue la armadora Ford quien anunció la cancelación de inversiones en México por unos 1.600 millones de dólares y con la que implicaría la creación de 2.800 empleos directos.
