LA HABANA, 5 ene (Xinhua) -- El gobierno de Cuba pronostica para este 2017 un incremento de su economía de alrededor de 2 por ciento, pero dependerá, en parte, del comportamiento de su pujante industria turística.
Al cierre de 2016, autoridades de la isla informaron que el Producto Interno Bruto (PIB) registró un decrecimiento de 0,9 por ciento, índice negativo que no se reportaba desde 1995.
Ante la necesidad de revertir este panorama, la industria de los viajes está llamada a mantener su dinamismo y consolidarse como la segunda fuente de ingresos en divisas del país caribeño, después de la venta de servicios profesionales.
Por primera vez Cuba recibió durante 2016 cuatro millones de turistas (cifra que esperaba alcanzar en 2017), lo que significó un alza de 13 por ciento en relación a lo registrado en 2015, cuando visitaron la isla 3.524.779 personas.
Canadá se mantuvo como el más importante mercado emisor de turistas a la ínsula, seguido por la comunidad cubana en el exterior, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España, México y Argentina, en ese orden.
El notable aumento en el arribo de turistas significó un considerable incremento en el aporte a las arcas, cercano a los 3.000 millones de dólares, según especialistas del Centro cubano de Investigaciones de la Economía Mundial.
La Habana, el balneario de Varadero y las cayerías al norte de las provincias centrales de Villa Clara y Ciego de Avila destacaron entre los destinos preferidos por los turistas.
Para el Ministerio de Turismo (Mintur), entre los factores principales que facilitaron llegar a la añorada cifra de cuatro millones de visitantes internacionales figuran los vuelos que se inauguraron desde diferentes partes del mundo hacia la nación caribeña.
En los nuevos enlaces aéreos que beneficiaron el incremento de visitantes resalta el restablecimiento de vuelos regulares directos entre Cuba y Estados Unidos, que estuvieron suspendidos por más de 50 años.
Al dar a conocer el nuevo récord anual de turistas extranjeros, el Mintur llamó a elevar la calidad en la prestación de los servicios y los niveles de eficiencia, mejorar el confort habitacional de la planta hotelera y ampliar las ofertas gastronómicas y de recreación en la red extrahotelera.
Cuba dispone de más de 65.000 habitaciones en hoteles (además de otras 17.000 en viviendas particulares) y existe un proyecto para edificar, al 2030, unas 108.000 nuevas capacidades de alojamiento.
Yuslenia Saumell, directora de Negocios del Mintur, informó que durante los últimos dos años, autoridades del sector firmaron 40 contratos de administración y comercialización hoteleras, fundamentalmente con compañías europeas.
La directiva agregó que también se autorizaron dos empresas mixtas para la construcción de inmobiliarias asociadas a campos de golf en La Habana y Varadero, con la participación de la firma china Beijing Enterprises Holdings Limited y la británica Esencia Hotels and Resorts.
En la pasada Feria Internacional de La Habana, Fihav 2016, Cuba presentó una cartera de negocios que promueve 395 proyectos, de ellos 114 en el sector del turismo (la mayor cantidad entre las distintas esferas).
Estos 114 proyectos están dirigidos a impulsar la actividad hotelera mediante nuevas construcciones o remodelaciones de instalaciones de alojamiento e infraestructuras complementarias.
Son evidentes las oportunidades de recreo y negocio que ofrece la industria del ocio en Cuba, en espera de más turistas, sobre todo estadounidenses, quienes aún no pueden vacacionar en la isla por las restricciones del bloqueo económico que Washington mantiene contra La Habana desde 1962.