MADRID, 5 ene (Xinhua) -- Como cada 5 de enero, la tradicional cabalgata de los Reyes Magos pone fin a la Navidad en España, con miles de niños en las calles del país disfrutando del paso de Melchor, Gaspar y Baltasar y su séquito.
En el caso de la cabalgata de Madrid, este año se ha establecido un enorme blindaje de seguridad, con un gran número de policías por las calles de la capital del país por las que transcurrirán las carrozas que protagonizan la gran fiesta de los niños.
El tránsito de los Reyes Magos, que en la tradición española son los encargados de entregar los regalos navideños a los niños, partirá de la zona del Paseo de la Castellana para concluir junto al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento. El tráfico se cortará por las avenidas céntricas y la circulación de camiones pesados de más de 3.500 kilos se ha prohibido.
Las medidas de seguridad en Madrid están encaminadas a evitar atentados similares a los recientes de Estambul o Berlín, con unos 400 policías nacionales, 400 municipales y unos 300 miembros del Samur, el servicio de emergencias, que velarán por la seguridad en el desfile.
Por primera vez los agentes pedirán la documentación personal y del vehículo a los conductores de las carrozas, y comprobarán si tienen antecedentes si se estima oportuno, además de someterles a pruebas de alcoholemia, según confirmaron hoy fuentes policiales.
Este año la novedad principal está en la aparición estelar de una carroza convertida en un "laboratorio botánico", que debutará representando un antiguo laboratorio lleno de probetas, alambiques, plantas exóticas y recipientes humeantes.
Según fuentes municipales, la comitiva estará encabezada por un "pelotón de luz" que guiará a 12 carrozas, todo un escuadrón formado por alrededor de 300 ciclistas que abrirá paso a la corte de los Reyes "como si de una estrella de Navidad se tratase".
A lo largo del desfile habrá siete espectáculos de compañías de arte callejero, dos de ellas procedentes de Francia y Holanda y, además, hasta ocho coreografías: tres a pie, otras tres a caballo y dos en bicicleta, todo ello con la colaboración de cerca de 2.000 personas.
El acto será retransmitido en directo por Televisión Española y el canal internacional. Un evento emotivo durante el que los niños piden sus regalos y son agasajados con caramelos y dulces. La tradición dice que si se han portado bien a lo largo del año, la mañana del 6 de enero recibirán sus peticiones, pero si han sido malos los Reyes les dejarán carbón.
Esta celebración está documentada desde la primera mitad del siglo XIX, cuando los niños salían de la ciudad para recibir a los Reyes Magos, y ha sido reconocida como Bien de Interés Cultural que aspira a ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
También América Latina se prepara para la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes en algunos países son los encargados de agasajar a los niños con obsequios, mientras en otros serán recordados con misas, representaciones y la tradicional rosca de Reyes.