Por Edna Alcántara
MEXICO, 4 ene (Xinhua) -- El gobierno de México espera mejorar la relación con el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá su cargo el próximo día 20, y una muestra de ello ha sido hoy la designación de Luis Videgaray como nuevo canciller, reconocieron a Xinhua académicos y políticos.
Videgaray, una pieza clave en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, regresa al Gabinete luego de que en septiembre pasado renunciara como titular de la Secretaría (ministerio) de Hacienda.
De acuerdo a la prensa, su dimisión obedeció al papel que desempeñó para que se concretara la visita a este país del entonces candidato republicano estadounidense Donald Trump, cuyo resultado fue el rechazo y las críticas de casi toda la sociedad mexicana por considerarlo no grato.
Ahora, el presidente Enrique Peña Nieto nombró a Videgaray como nuevo canciller, en sustitución de Claudia Ruiz Massieu y explicó que el nuevo ministro tendrá entre sus tareas la de acelerar el diálogo y los contactos necesarios para establecer unas relaciones de trabajo óptimas con el próximo gobierno de Estados Unidos.
"Ante el cambio de gobierno en EEUU el próximo 20 de enero, las instrucciones para el doctor Videgaray son las de acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día se puedan establecer las bases de una relación de trabajo constructiva que nos permita fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, migración, comercio e inversión", destacó el primer mandatario al tomarle protesta a Videgaray.
Sin embargo, las reacciones no se han hecho esperar, y aunque las autoridades mexicanas y empresarios consideran positiva esta medida, analistas y algunos políticos califican este nombramiento como un acto "de sumisión".
"En el afán de mejorar las relaciones con Trump se ha hecho este nombramiento que es más bien un acto de sumisión", dijo a Xinhua el diputado constituyente por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jorge Ortega.
Para el legislador, Trump mantendrá una política hostil en contra de México porque "tiene una visión en contra del libre mercado, es un nacionalista en el peor sentido de la expresión, xenofóbico y que está en contra de los migrantes, particularmente de los mexicanos".
Para el político mexicano, si bien existen muchos intereses en México que son necesarios, como el seguir manteniendo un acuerdo comercial con América del Norte, integrado por México, Canadá y Estados Unidos, también, sostuvo que "se deben encontrar otras opciones con países como China, en Asia, con Europa y Medio Oriente y no sujetarse a la sumisión de Trump".
A su vez, la académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, Ivonne Acuña, dijo en entrevista por separado a Xinhua que la designación de Videgaray era "algo esperado".
"Ya se había citado en la prensa que Videgaray ocuparía esa cartera una vez que Trump ganara las elecciones y supuestamente aprovechando el nexo que construyó para que se concretara la visita del ahora presidente electo estadounidense a México", expuso la catedrática.
No obstante, reconoció que Videgaray, como él mismo ha afirmado, no cuenta con una carrera diplomática.
"Las relaciones de México en el futuro tienen que ver la economía, las cuestiones financieras, los temas de libre comercio y es en lo que Videgaray puede apoyar pero no creo que el trabajo de apoyo a los connacionales en el exterior, a los migrantes o reforzar los temas de derechos humanos vayan a ser su fuerte", afirmó la experta.
No obstante, confió en que Videgaray, en los siguientes dos años que le quedan a la administración actual "se anote un triunfo y logre hacer una relación buena con los países del mundo y sobre todo con el próximo presidente Donald Trump y sea aprovechada por la siguiente administración de México en 2018".
Tanto para la catedrática como para Ortega, la designación de Videgaray muestra una falta de estrategia política del gobierno mexicano para asignar en puestos estratégicos a personas con experiencia.
Trump durante su campaña electoral mantuvo expresiones de racismo y xenofobia contra los migrantes, particularmente los indocumentados mexicanos a quienes calificó de delincuentes peligrosos y a quienes advirtió que serían deportados, además de repetir que construiría un muro fronterizo pagado por México.
También amenazó abiertamente de que de llegar a la Casa Blanca, en materia económica, modificaría o eliminaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y que piensa imponer impuestos de un 30 por ciento a los productos mexicanos de exportación.
Asimismo, dijo que a las empresas estadounidenses con instalaciones en otros países tendrían que regresar a su país y una muestra más reciente fue la de la armadora Ford quien suspendió el martes inversiones en México por unos 1.600 millones de dólares, que implicarían la creación de 2.800 empleos directos.
"No podemos seguir actuando así, tenemos que hacer valer la condición del país y tenemos que pasar a la defensiva ofensiva y no ver la manera de satisfacer a Trump", puntualizó el diputado Ortega.
Mientras tanto los empresarios mexicanos confiaron este miércoles que con Videgaray, al frente de la cancillería mexicana, la política exterior del país se renueve y se fortalezcan los asuntos de competitividad productiva.
En ese sentido, el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) dijo que espera que el nuevo canciller mexicano lleve exitosamente el cabildeo en el Congreso estadounidense a través de la red consular mexicana, con argumentos de interés político, ecológico, humanitario, económico y de salud pública y que trabaje en el fortalecimiento de las relaciones comerciales y en la defensa de los connacionales.
Por su parte, la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX), dijo que espera que Videgaray renueve la política exterior del gobierno federal, particularmente en la relación comercial con Estados Unidos.
