BRASILIA, 30 dic (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, ofreció hoy sus condolencias al presidente de Grecia, Prokopis Pavlopoulos, al primer ministro griego Alexis Tsipras y al pueblo del país, por el asesinato del embajador Kyriakos Amiridis, y garantizó una rigurosa investigación sobre el caso.
El cuerpo de Amiridis apareció carbonizado en la madrugada del viernes dentro de un automóvil en la ciudad de Río de Janeiro después de que el embajador permaneciera desaparecido por tres días.
En el crimen habrían participado su mujer, la brasileña Francoise Amiridis, un agente de la Policía Militar, apuntado como su amante, y otro hombre, de acuerdo a informaciones de la Policía Civil.
"En este momento de dolor y pena, ofrezco, en nombre del Brasil, mis condolencias y solidaridad al gobierno y al pueblo de Grecia, en particular a los parientes y personas cercanas al embajador Amiridis", dijo Temer en una carta enviada al presidente Pavlopoulos.
Temer dijo que las autoridades brasileñas están llevando a cabo una investigación exhaustiva para aclarar las circunstancias del incidente y enjuiciar a los responsables.
"El gobierno de Brasil reafirma su disposición a cooperar activamente con la parte griega, como lo ha hecho desde el principio", señala la nota.
En su mensaje al primer ministro Tsipras, Temer afirmó que "las circunstancias en que el embajador Amiridis perdió la vida son objeto de cuidadosa investigación por las autoridades competentes".
Amiridis, de 59 años, había sido designado como embajador de Grecia en Brasil en enero de este año.
El 25 de mayo le entregó sus credenciales en persona al propio presidente Temer, entonces en el cargo de manera provisional, en una ceremonia realizada en el Palacio de Planalto.
De acuerdo a la Policía Civil de Río de Janeiro, Francoise Amiridis admitió participación en el crimen de su marido, que habría ocurrido en una casa de verano en la región de la Baixada Fluminense.
La esposa del embajador, el agente de la Policía Militar, Sérgio Gomes Moreira Filho y un primo de éste, están presos a la espera de ser acusados formalmente por el crimen.
