Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 22 dic (Xinhua) -- 2016 fue el año "más duro" de la última década para la economía boliviana debido a la caída de los precios de las materias primas y al detrimento de las economías de la región, reconoció el gobierno; sin embargo, ve una mejoría para 2017.
La apreciación coincide con la evaluación de los empresarios, quienes ven 2016 como un año de desaceleración y efectos negativos, y admiten cierto pesimismo e incertidumbre para el próximo año de mantenerse el actual panorama internacional.
Según los indicadores económicos del gobierno, hubo cifras negativas en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las exportaciones y los ingresos por los hidrocarburos.
En una entrevista con una emisora local, el ministro de Economía, Luis Arce, señaló este jueves que la economía internacional experimentó una desaceleración, principalmente en los países sudamericanos, lo que afectó de alguna manera a Bolivia.
Ante esta situación, según el ministro, el gobierno boliviano enfrentó "acertadamente este panorama agobiante y una vez más demostramos ser una economía fuerte sin dependencia de la internacional".
"Este ha sido el año más duro, no solamente para Bolivia, sino para el resto del mundo. Hemos tenido un deterioro profundo de los precios de exportación de las materias primas, a lo que se suma la crisis de las economías vecinas", manifestó.
EMPRESARIOS
En entrevista con Xinhua, el presidente de la Cámara de la Industria de Comercio, Turismo y Servicios (Cainco), Jorge Arias, advirtió este jueves que Bolivia cierra el año con una desaceleración económica y con un déficit comercial, que se repetirá por segundo año consecutivo.
A decir del empresario, los sectores de la economía nacional menos golpeados son la administración pública, la construcción y el comercio.
Arias indicó que existen tareas pendientes que permitirán a la economía boliviana contrarrestar los efectos de la desaceleración y empezar a repuntar.
El líder del gremio señaló que es necesario implementar una agenda productiva a corto plazo.
En declaraciones a la prensa la víspera, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, aseveró que el sector privado no estimará ninguna cifra de inversión para 2017 por la "incertidumbre" económica.
El líder empresarial explicó que tras los golpes que sufrió el sector privado a raíz de la sequía, el contrabando y medidas salariales, realizar estimaciones sería "arriesgado".
Por segundo año consecutivo, el sector empresarial prefiere no hacer proyecciones de inversión para 2017, tanto por las condiciones internas como externas.
Desde 2013 hubo un incremento sostenido de la inversión privada nacional, pero la desaceleración económica y la falta de incentivos podrían ocasionar un estancamiento en 2017, admitió.
CIFRAS
De acuerdo con datos del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento del PIB al segundo semestre de 2016 fue de 4,43 por ciento, cifra que impidió la autorización del pago del segundo aguinaldo por parte del gobierno.
En septiembre, el Ministerio de Economía rebajó su proyección de crecimiento del PIB hasta diciembre de 5 a 4,8 por ciento, debido a los efectos de la sequía que asoló el país durante gran parte del año. Para 2017 se prevé una expansión de 4,8 por ciento.
Sobre las exportaciones, hasta octubre se registró un descenso de 20,7 por ciento con respecto al mismo período de 2015, provocado por la baja del precio en la exportación de gas a Brasil y Argentina.
El déficit comercial hasta octubre alcanzó una cifra negativa de 782,3 millones de dólares. Hasta fin de año se prevé que el déficit supere los 1.034 millones de dólares, cifra con la que cerró 2015.
MEJORA EL 2017
Ante este panorama, el ministro de Economía perfiló que la eventual estabilización en los precios del petróleo y otras materias primas en el mercado internacional, advierten que 2017 será mejor para la economía boliviana.
"El petróleo se está estabilizando, por lo que creemos que 2017 será un año donde encontremos a la economía boliviana mucho mejor que el año que está pasando, y eso nos alienta y la perspectiva es positiva para el país", argumentó.
Según Arce, Bolivia seguirá siendo un modelo de crecimiento para la región, tomando en cuenta que durante 2016 logró buenos índices de expansión, en medio de un contexto internacional adverso.
Arce dijo que la economía boliviana cerrará este año como una de las más dinámicas de la región, al registrar uno de los mejores crecimientos a pesar de la estrepitosa caída del petróleo.
