BUENOS AIRES, 16 dic (Xinhua) -- El experto argentino Jorge Castro destacó hoy viernes la decisión de China de profundizar las reformas estructurales por el lado de la oferta y reforzar la entrada de inversión extranjera en 2017, en el marco de un proceso de apertura de su economía.
En una entrevista con Xinhua, el analista, titular del Instituto de Planeamiento Estratégico, sostuvo que China asiste a la "puja entre las nuevas empresas de alta tecnología y las industrias tradicionales, que no producen valor, como las de acero, hierro y carbón".
China continuará avanzando en las reformas estructurales por el lado de la oferta en 2017, indica un comunicado emitido el viernes en Beijing tras la Conferencia Central de Trabajo Económico.
El país asiático buscará progresos sustanciales en cinco áreas clave de dichas reformas el próximo año: la reducción del exceso de capacidad, la disminución de existencias, el desapalancamiento, la rebaja de los costes de las empresas y la subsanación de los puntos débiles, señala el documento.
Al respecto, Castro enfatizó que la "puja" en el gigante asiático se da entre "las nuevas empresas de alta tecnología, que utilizan plataformas de compra y venta comercial del tipo computacional, y las fuerzas depresivas, que tienden a reducir el crecimiento".
Mencionó en ese sentido a las "grandes empresas estatales, extractivas de carbón, o productoras de acero, con tasas de retorno negativo o nulo".
"Se trata de empresas zombis que han perdido significado económico porque no producen valor", consideró el analista, experto en relaciones internacionales.
Para Castro, los trabajadores de ese tipo de empresas deberán "reconvertirse", en medio de la "fuerza de las nuevas empresas, del tipo tecnológico".
"En seis años se han creado más de 40 millones de nuevas empresas", a partir de modelos "start up", puntualizó el observador argentino.
El documento aprobado el viernes pide continuar con los esfuerzos para reducir la capacidad productiva de acero, hierro y carbón el próximo año, con el foco sobre las denominadas "empresas zombis", y estimular las fusiones y reorganizaciones.
Por otra parte, el país asiático aumentará sus esfuerzos por dar entrada a la inversión extranjera en 2017, a partir de un entorno empresarial ajustado a la ley y un mayor papel para las empresas de capital extranjero como elementos importantes en el fomento del desarrollo de la economía real.
En opinión de Castro, "el elemento fundamental para esta profundización de la apertura son las zonas de libre comercio (ZLC), que siguen el ejemplo de la primera, la de Shanghai, establecida hace poco más de tres años", el 29 de septiembre de 2013.
La propuesta contenida en el documento servirá para "abrir más la economía" de China, ponderó Castro.
Las autoridades chinas decidieron a finales de agosto establecer siete nuevas ZLC para elevar el número a 11. Las nuevas ZLC corresponden a las provincias de Liaoning, Zhejiang, Henan, Hubei, Sichuan, Shaanxi y a la municipalidad de Chongqing.
A finales de 2014, se estableció el segundo grupo de ZLC del país en la municipalidad de Tianjin y en las provincias de Fujian y Guangdong.
La inversión extranjera directa (IED) en la parte continental de China creció un 3,9 por ciento interanual, hasta alcanzar 731.800 millones de yuanes (unos 113.790 millones de dólares) en los primeros once meses de este año, de acuerdo con las cifras oficiales publicadas el jueves por el Ministerio de Comercio.