BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- La inversión extranjera directa (IED) en la parte continental de China se desaceleró en los primeros once meses del año, mientras que la inversión directa en el exterior (IDE) aumentó, de acuerdo con las cifras oficiales publicadas hoy jueves.
La IED se elevó un 3,9 por ciento interanual, hasta los 731.800 millones de yuanes (unos 113.790 millones de dólares), en el periodo de enero-noviembre, frente al 4,2 por ciento de ascenso registrado en los diez primeros meses, informó el Ministerio de Comercio en una rueda de prensa.
La inversión foránea en el sector servicios continuó con una fuerte alza, aumentando un 8 por ciento, hasta los 513.300 millones de yuanes. El ritmo de crecimiento de la IED en los servicios de alta tecnología fue particularmente fuerte, casi el doble que hace un año, hasta situarse en 88.140 millones de yuanes.
En los primeros once meses, la IED procedente de Estados Unidos se incrementó un 55,4 por ciento, mientras que la procedente de la Unión Europea creció un 43,9 por ciento.
Con el fin de atraer más inversión extranjera, las autoridades chinas están considerando revisar las medidas de orientación para la entrada en el mercado, reduciendo el número de medidas restrictivas de 93 a 62.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), máximo órgano de planificación económica del país, publicó la semana pasada un borrador de revisión en su página web para solicitar opiniones públicas sobre los cambios.
Los datos del jueves también muestran que la IDE no financiera de China aumentó un 55,3 por ciento interanual hasta los 161.700 millones de dólares en ese mismo lapso.
En noviembre, la IDE se disparó un 76,5 por ciento, hasta llegar a 15.740 millones de dólares.
Esa situación ha suscitado preocupaciones sobre la salida de capital en un momento en el que la moneda china se encuentra bajo una presión de depreciación.
La Reserva Federal de Estados Unidos decidió el miércoles incrementar los tipos de interés de referencia e insinuó que habría nuevas alzas el año que viene, lo que genera mayor presión sobre la salida de capitales de China.
Las autoridades reguladoras chinas reiteraron la semana pasada que no hay cambios en la política gubernamental para animar a las empresas a "salir al exterior", pero están siguiendo muy de cerca la tendencia de la inversión extranjera "irracional" en determinadas áreas.
Los reguladores también están vigilando los riesgos asociados con ciertos tipos de actividad en el exterior y a las compañías pertinentes se les aconseja que tomen decisiones "de forma prudente", según un comunicado divulgado conjuntamente por la CNDR, el Ministerio de Comercio, el Banco Popular de China y la Administración Estatal de Divisas.
