RIO DE JANEIRO, 7 dic (Xinhua) -- El 7 de diciembre de 2016 tenía todo para ser una fecha histórica para el modesto equipo brasileño Chapecoense, que disputaría el partido decisivo por el título de la Copa Sudamericana de fútbol, ante el colombiano Atlético Nacional de Medellín.
Sin embargo, el accidente ocurrido la noche del día 28 de noviembre con el avión que llevaba al equipo brasileño hacia Medellín, causando la muerte de 71 personas a bordo, entre ellas la mayoría de los jugadores del Chapecoense, puso un trágico punto final en lo que sería la primera final internacional del "Chape".
Este miércoles, miles de hinchas de varios clubes de Brasil se reunieron para rendir homenaje al club del interior del sureño estado de Santa Catarina, consagrado el lunes por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como campeón de la Copa Sudamericana por solicitud del Atlético Nacional.
En Porto Alegre, la finalísima del Gremio y el Atlético Mineiro por la Copa de Brasil, vencida por los anfitriones, contó con un gran homenaje al Chapecoense con el estadio colmado por más de 52.000 personas coreando "Forca Chape" y los dos equipos luciendo el escudo del Chapecoense en negro en sus camisas, mientras una gran camisa con los colores del club y la leyenda "guerreros" estampada se extendía en una de las gradas.
Antes del partido, aplazado por una semana debido al luto oficial dictado por la Confederación Brasileño de Fútbol (CBF), se extendieron las banderas del Chapecoense, de Brasil y de Colombia, en agradecimiento a la fantástica solidaridad demostrada por los colombianos en general y el Atlético Nacional, en especial.
Luego, jugadores y una representación de la prensa brasileña, que ha perdido 21 periodistas en el accidente aéreo, se unieron en el círculo central para un minuto de silencio.
Simultáneamente, otra ceremonia se realizó en el estadio Couto Pereira, de la ciudad de Curitiba, que había sido elegido por el Chapecoense para la disputa del partido de revancha de la Copa Sudamericana, ya que su Arena do Condá, en Chapecó, con capacidad para 20.000 personas, no cumplía las exigencias de la Conmebol para albergar la decisión del torneo continental.
Convocada por las redes sociales, la ceremonia colmó el estadio, decorado con banderas blancas y verdes, los colores del Chapecoense, carteles de apoyo al equipo y de agradecimiento a Colombia, mientras el público coreaba el lema del club "Vamos, vamos Chape".
Más temprano, miles de hinchas de los cuatro grandes clubes de Río de Janeiro se reunieron alrededor del legendario estadio Maracaná para un abrazo colectivo en el que corearon los nombres de los 19 jugadores fallecidos en la tragedia.
