Solano viene de un país suramericano que goza de una amplia y rica tradición literaria, ya que en sus tierras surgieron varios autores destacados a nivel mundial, incluyendo al premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
Desde el siglo XIX, la literatura colombiana se ha destacado por su característica particularidad y la excelencia de sus obras. Muchos autores y sus obras han añadido nuevo vigor a la literatura colombiana.
Pero entre Solano y muchos chinos existe una situación embarazosa: mutuamente se desconocen casi totalmente.
Por eso, no es extraño que el joven escritor colombiano no sepa qué es exactamente el abrigo de ciclista al que se refirió como pijama, y ni que apenas un puñado de chinos conozca a este extranjero que viene de un país que también desconocen.
Tarde es mejor que nunca, y por ello el escritor colombiano llegó por fin a China. Su visita, que se produce en un contexto en el que aumenta sin cesar una fiebre por los intercambios culturales China-América Latina y el Caribe, ayudará mucho al entendimiento mutuo.
En este sentido, como señaló el embajador colombiano en China, Óscar Rueda, durante una conferencia de Solano en Beijing, los intercambios China-América Latina y el Caribe se realizaban en su mayoría a través de Europa y el Atlántico, pero ahora desean hacerlo a través de Asia y el Pacífico, frente a frente, lo que acorta la distancia entre ambas partes y se convierte en un nuevo punto de partida para su entendimiento mutuo.
Durante su estancia de dos días en Beijing, Solano intercambió experiencias y reflexiones sobre literatura con expertos, universitarios y aficionados a la cultura hispanoamericana de China.