BEIJING, 1 dic (Xinhua) -- China ha respetado de forma activa su compromiso con varias convenciones internacionales que promueven un desarrollo amigable con el medio ambiente, señaló un libro blanco emitido hoy jueves.
De acuerdo con el libro blanco, titulado "El Derecho al Desarrollo: Filosofía, Práctica y Contribución de China", el país asiático fue el primero del mundo en formular e implantar una estrategia nacional para hacer frente al cambio climático.
El país asiático cumplió, antes de lo previsto, la meta de la reducción progresiva de cuatro fases de los HCFC, sustancias que agotan la capa de ozono que eran ampliamente utilizados para productos como aires acondicionados, lo cual forma parte de su compromiso con el "Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono", indicó el libro blanco.
La reducción de sustancias que agotan la capa de ozono de China representa casi la mitad de la disminución total conseguida por los países en vías de desarrollo, agregó.
China ha eliminado la producción, el uso y la importación y exportación de 17 de un total de 26 tipos de contaminantes orgánicos persistentes catalogados en la "Convención de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes", según el documento.
China ha realizado enormes esfuerzos para fomentar la adopción y la entrada en vigencia del Acuerdo de París sobre la reducción de emisiones de gases de invernadero, puntualizó.
De acuerdo con el libro blanco, hasta finales de 2015, la superficie forestal de China totalizó 208 millones de hectáreas, cubriendo el 21,66 por ciento de la superficie total del país. China también cuenta con 2.740 reservas naturales, con una extensión de 147,03 millones de hectáreas.
Las labores en el control de la contaminación atmosférica también vienen cosechando estables progresos en China, enfatizó el documento, que añadió que la proporción del consumo de carbón en el suministro de energía total se está reduciendo cada año, mientras que se va incrementando la contribución de varios tipos de energías limpias como la hidroeléctrica, eólica y nuclear.
Desde 2006 el consumo energético por cada 10.000 yuanes (unos 1.450 dólares) de producto interno bruto (PIB) de China ha disminuido un 34 por ciento, lo que equivale a un ahorro de 1.570 millones de toneladas de carbón, más de la mitad de la energía ahorrada por todo el mundo durante este mismo periodo, apuntó el libro blanco.
