MONTEVIDEO, 30 nov (Xinhua) -- El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, advirtió hoy que se acabó la "pasividad" ante la violencia en espectáculos deportivos, por lo que se debe castigar a dirigentes de clubes de fútbol que entregan entradas a aficionados revoltosos.
En declaraciones a medios uruguayos en España, país al que realiza una visita oficial, el mandatario aclaró que "se terminó cualquier mínima pasividad que pudiera existir por parte del gobierno".
La violencia en el fútbol uruguayo alcanzó un punto álgido el pasado 27 de noviembre, en el partido clásico entre el Peñarol y el Nacional, el cual fue suspendido por incidentes entre seguidores del primer equipo y la policía, medida inédita en más de 110 años de historia del duelo.
El fútbol uruguayo es salpicado con frecuencia por incidentes que protagonizan aficionados violentos dentro de las "barrabravas", que han cobrado al menos una decena de vidas en las últimas décadas.
El mandatario se mostró también favorable a promover una ley para castigar a dirigentes de clubes deportivos que entreguen entradas a miembros de seguidores de equipos conocidos como "barrabravas".
"Estoy de acuerdo en que se castigue por ley a los dirigentes que den entradas gratuitas a las 'barrabravas' que, más que 'barrabravas', son delincuentes", aseveró.
Anunció que cuando retorne a la ciudad de Montevideo (capital) se reunirá con autoridades del Ministerio del Interior para "estudiar alguna medida enérgica" y mejorar la seguridad en los estadios.
"Si no tomamos esta medida, se nos va de las manos la situación, y el gobierno no quiere que esta situación se le vaya de las manos", subrayó Vázquez. Fin