MADRID, 30 nov (Xinhua) -- El escritor español Eduardo Mendoza ganó hoy el Premio Cervantes 2016, considerado el galardón más importante de las letras españolas, tras el falló leído por el ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, Iñigo Méndez de Vigo.
Se cumple así la norma "no escrita" de que el Premio Cervantes lo gana cada año de manera alternativa un escritor de cada lado del Atlántico, ya que el año pasado lo obtuvo el escritor mexicano Fernando del Paso y ahora corresponde a un autor español.
El Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes instaurado en 1976, está considerado el galardón literario más importante en lengua castellana, al ser concedido a propuesta de las Academias de la Lengua de los países de habla hispana.
Tras cuatro votaciones, el jurado decidió otorgar el considerado "Nobel de las letras españolas" al novelista catalán nacido en Barcelona en 1943, cuya dotación consiste en 125.000 euros (unos 132.366 dólares).
El jurado consideró que con la publicación de su primera novela "La verdad sobre el caso Savolta" (1975), inauguró una nueva etapa de la narrativa española.
Su obra devolvió al lector "el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta, que ha mantenido a lo largo de su brillante carrera como novelista".
Eduardo Mendoza se sitúa "en la estela de la mejor tradición cervantina. Posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional", sostuvo el jurado.
Entre sus obras están "El misterio de la cripta embrujada", "El laberinto de las aceitunas" y "La aventura del tocador de señoras", entre otras.
A lo largo de su trayectoria como escritor figuran otros galardones como el Premio Planeta por su obra "Riña de gatos" y el José Manuel Lara por "Mauricio o las elecciones primarias".
Mendoza, también licenciado en derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, residió en la ciudad estadounidense de Nueva York de 1973 a 1982, donde trabajó como traductor Naciones Unidas (ONU).
Durante su estancia en Nueva York publicó la obra "La verdad sobre el caso Savolta", novela con la que también logró el Premio de la Crítica y que fue llevada al cine junto con "El misterio de la cripta embrujada".