SAN JOSE, 29 nov (Xinhua) -- Un total de 33 comunidades se mantienen aisladas tras los serios daños en infraestructura que sufrió Costa Rica por el paso del huracán Otto la semana anterior, informó hoy la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Según el reporte, se registran 2.778 kilómetros de carretera afectada, siete puentes con algún tipo de afectación, uno totalmente destruido y seis con socavamiento y pérdida de la superficie, cinco alcantarillas y seis puntos de afectación en diques, tanto en la zona norte y Caribe como en el sur del país.
Todavía se mantienen aisladas 33 comunidades: ocho en Osa, diez en Golfito (zona sur), siete en Turrialba (región Caribe) y ocho en Upala (al norte del país); mientras que la población en albergues subió a 4.425 personas. En total se confirmaron nueve personas fallecidas como consecuencia de esta emergencia.
También, el Sistema Nacional de Salud Animal (SENASA) estimó la afectación de 1.112 bovinos con 50 animales muertos; 91 equinos, tres muertos; 35 perros con cinco muertos y 30 cerdos con 26 muertos.
Ante los serios daños que ocasionó el huracán, el gobierno costarricense, por medio del Ministerio de Economía, busca los recursos necesarios en los bancos públicos para reactivar la economía de las zonas más afectadas.
Para esto se cuentan con además con los recursos del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), tanto del Programa de Atención de Emergencias, como del Fondo de Avales y Garantías de Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (FINADE).
Las autoridades del Ministerio de Salud, por su parte, afirmaron hoy que los brotes de diarrea que se habían presentados en algunos albergues en Upala, al norte del país, ya fueron atendidos y se pusieron en marcha acciones que permitieran a la población vecina a estos centros de salud estar tranquilos ante la aparición de cualquier otro tipo de problema de salud.
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) estableció una ruta de trabajo para la asignación de recursos, dividida en tres etapas para cubrir en un 100 por ciento las necesidades inmediatas de las personas en situación de pobreza, mayor vulnerabilidad y rezago social.
Mediante una labor ininterrumpida, la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) del Ministerio de Seguridad Pública, desde que inició la emergencia, han movilizado 48 toneladas de ayuda hasta los poblados afectados esta emergencia, especialmente aquellos que se encuentran incomunicados en la Alta Talamanca, Zona Sur y ahora en Upala.