BRASILIA, 29 nov (Xinhua) -- La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil emitió hoy, martes, una declaración sobre el accidente del avión que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense a Medellín, Colombia, donde disputaría este miércoles la final de la Copa Sudamericana, para explicar las razones por las cuales vetó su partida desde el aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo.
Como la ANAC no autorizó la partida del vuelo de la empresa Lamia desde Guarulhos por no existir un acuerdo de servicios aéreos con esa compañía, la delegación y los demás pasajeros, entre ellos también un grupo de periodistas, abordaron un vuelo a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde se conectarían a Medellín.
"La Agencia Nacional de Aviación Civil informa que la empresa boliviana Lamia pidió a la ANAC permiso para volar para el transporte del equipo de fútbol Chapecoense que haría un torneo en Colombia. El vuelo iba a salir de Brasil a Colombia, el lunes, de acuerdo con la solicitud", apunta el texto.
"La petición fue denegada basándose en el Código brasileño de Aeronáutica y la Convención de Chicago, que se ocupa de acuerdos de servicios aéreos entre los países. El acuerdo con Bolivia, país de origen de la compañía aérea Lamia, no prevé operaciones como la solicitada", agrega.
Como complemento a la denegación de la petición, la ANAC informó al solicitante que el transporte podría ser hecho por empresa aérea colombiana o brasileña.
"La ANAC se solidariza con las familias de las víctimas del accidente, con el equipo Chapecoense (...)", concluye la nota.
Según la información actualizada por la policía del departamento de Antioquia, Colombia, de las 81 personas que viajaban a bordo del avión siniestrado, 75 perdieron la vida.
Entre los seis sobrevivientes se encuentran cuatro jugadores del Chapecoense (Jackson Follmann, Marcos Danilo, Alan Ruschel y Hélio Hermito Zampier), el periodista Rafael Henzel y la auxiliar de vuelo Ximena Suárez.
