SANTIAGO, 23 nov (Xinhua) -- Los países de América Latina y el Caribe deben dar una respuesta proactiva a las tensiones generadas por la globalización y la creciente incertidumbre en el escenario económico mundial, recomendó hoy la CEPAL.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un organismo de Naciones Unidas, Alicia Bárcena, presentó este miércoles en Chile el informe anual "Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe 2016".
El documento resaltó la insatisfacción existente con la globalización y proyectó una contracción de 5 por ciento de las exportaciones regionales en 2016, acumulando cuatro años consecutivos de caída.
El informe subrayó que "la combinación de un persistente sesgo recesivo y el proteccionismo han llevado a una coyuntura especialmente difícil para las economías de la región, que deberán rediscutir su patrón de inserción internacional".
El texto agregó que ese patrón "desde hace años se ha transformado en una restricción estructural al crecimiento de largo plazo, con el riesgo de un retroceso que haga perder los logros sociales de la década previa".
El informe indicó que este debate es particularmente relevante en un momento en que se manifiesta la ineficacia de la gobernanza global para enfrentar los persistentes desequilibrios comerciales, financieros y regulatorios, que ya afectan fuertemente a los países desarrollados y comienzan a impactar a la región.
Según Bárcena, "debemos diversificar la estructura productiva de América Latina y el Caribe para impulsar la recuperación económica. Hay que seguir apostando a la diversificación, a las cadenas de valor, a las cadenas productivas como fundamento y a la integración intrarregional, que hoy son más necesarias que nunca".
El documento de la CEPAL sostuvo que la dinámica del comercio exterior de la región registra el peor desempeño en ocho décadas.
"En 2016, el valor de las exportaciones de la región caerá por cuarto año consecutivo y se contraerá 5 por ciento debido al menor dinamismo de la demanda mundial por sus productos y la creciente incertidumbre", agregó.
"Esta caída es sustancialmente menor a la de 2015 (-15 por ciento). Por su parte, sus importaciones se reducirán en 9,4 por ciento, cifra similar a la registrada en 2015 (-10 por ciento)", explicó.
El informe señaló que la reducción del comercio intrarregional, estimada en menos 10 por ciento, implica una caída mucho mayor que la de las exportaciones al resto del mundo, tal como ocurrió en el trienio previo, siendo la dinámica especialmente negativa en el comercio entre las economías de América del Sur.
"La participación de la región en las exportaciones mundiales de bienes y servicios se ha estancado en torno al 6 por ciento en los últimos 15 años, y ha retrocedido en los bienes de alta tecnología y los servicios empresariales, financieros y de telecomunicaciones en comparación con Asia en desarrollo, especialmente China", añadió.
En este informe, por primera vez, la CEPAL presentó proyecciones del comercio exterior regional para el período 2017-2020, indicando una modesta recuperación porque su valor crecería a una tasa media anual cercana al 3 por ciento tanto para las exportaciones (2,9 por ciento) como para las importaciones (3,1 por ciento).
Para superar las tensiones de la globalización y la difícil coyuntura del comercio de la región, el organismo recomendó a la región avanzar en la diversificación y la integración, acelerar la agenda de facilitación de comercio e impulsar la convergencia entre los bloques de integración.
La CEPAL propuso "avanzar hacia un mercado regional digital, implementar un programa de infraestructura e implementar políticas industriales y comerciales consistentes con la revolución tecnológica y un gran impulso ambiental". Fin
