MEXICO, 22 nov (Xinhua) -- La economía mexicana está en un momento de alta vulnerabilidad e incertidumbre, y no existen condiciones para generar un mercado interno sólido, coincidieron hoy académicos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la conferencia "El aumento a la tasa de interés y sus repercusiones en la población y en la economía nacional", los investigadores señalaron que "no sólo es el efecto Trump, también arrastra un problema estructural en la economía: el precio del petróleo, la inflación, la devaluación del tipo de cambio peso-dólar".
Basada en las investigaciones y en datos del Country Information Report del Fondo Monetario Internacional (FMI), la coordinadora del Seminario Universitario de Estudios Asiáticos, Alicia Girón, dijo que México no alcanzará su expectativa de crecimiento para 2017, y se ubicará en dos por ciento.
"El FMI insiste en llevar hasta las últimas consecuencias las llamadas Reformas Estructurales, pero lo que se requiere son cambios en las políticas monetaria, fiscal y financiera", indicó la exdirectora del IIEc.
La fuga de capitales es un hecho, pues las reservas del país pasaron de 192.365 millones de dólares en diciembre de 2014 a 174.498 millones de dólares en noviembre de 2016, por lo que en el curso de casi dos años han decrecido más de 20.000 millones de dólares.
En su oportunidad, César Armando Salazar López, también del IIEc, comentó que no existen condiciones para generar un mercado interno sólido, por lo que "estamos altamente vulnerables a los golpes y choques externos".
"No contamos con una política económica que ayude en forma adecuada a enfrentar las situaciones y movimientos financieros del exterior; la política actual no distingue lo que es mejor para la economía nacional, no se buscan condiciones de crecimiento, sólo de estabilización", dijo.
Intentar mantener la política monetaria con instrumentos tradicionales en un contexto donde ya no funcionan, llevará a impactar los costos del Estado por su deuda, apuntó.
"Los pronósticos de crecimiento para la economía mexicana han caído para 2016, y para 2017, pasamos de un rango de 1,5 a dos por ciento", reiteró Salazar López.
Al referirse al mercado cambiario, expuso que éste reaccionará conforme haya anuncios en el plano internacional, por lo que se padecerá "una incertidumbre completa".
En cuanto a la posibilidad de la reapertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), César Salazar subrayó que México debería aprovechar la ocasión para replantear las condiciones en materia agroalimentaria, pues México es un gran importador de alimentos estadounidenses, mayoritariamente de maíz.
Al respecto, Alicia Girón, manifestó que esa reapertura también es una oportunidad para reintentar una renegociación de la deuda externa y especificar con qué sectores se ha contraído.