WASHINGTON, 22 nov (Xinhua) -- La Casa Blanca indicó hoy que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no firmará durante sus últimos meses en el cargo ninguna iniciativa que socave el acuerdo nuclear iraní.
"Ciertamente no vamos a firmar ninguna ley que socave la capacidad de la comunidad internacional para seguir implementando con éxito el acuerdo internacional para evitar que Irán consiga un arma nuclear", dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, en la conferencia de prensa diaria.
Hoy con anterioridad, los líderes republicanos del Congreso de Estados Unidos le pidieron a Obama abstenerse de tomar cualquier medida que refuerce el acuerdo nuclear antes de que el presidente electo Donald Trump tome posesión en enero, en medio los informes en el sentido de que la Casa Blanca considera tales medidas.
"Respetuosamente solicitamos a la administración que no realice más acciones para reforzar las inversiones internacionales en Irán o para modificar o alterar el actual régimen de sanciones en el marco de las organizaciones internacionales", indicaron en una carta dirigida a Obama los líderes republicanos del Congreso.
La carta fue firmada por el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan; el líder de la mayoría en la cámara, Kevin McCarthy; y el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara, Ed Royce.
Los republicanos también informaron a la administración Obama que pronto le enviarán una iniciativa para extender otros 10 años la Ley de Sanciones contra Irán.
En julio de 2015, Irán y seis potencias mundiales, Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia, Francia y Alemania, alcanzaron un acuerdo sobre la cuestión nuclear iraní que flexibiliza las sanciones sobre Irán a cambio de limitar su programa nuclear.
El acuerdo fija límites a las actividades nucleares de Irán, país al que le tomaría mínimo un año producir materiales fisibles suficientes para fabricar un arma nuclear, y permite inspecciones regulares a las instalaciones dentro de Irán.
A cambio, Estados Unidos y la Unión Europea suspenderán las sanciones nucleares contra Teherán y levantarán todas las anteriores resoluciones de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Muchos miembros del Congreso de Estados Unidos han expresado suma preocupación por el acuerdo y han advertido que Teherán podría evadir las inspecciones y utilizar el dinero del alivio de las sanciones para desestabilizar la región.
