BRASILIA, 22 nov (Xinhua) -- Si Brasil no lleva adelante un ajuste fiscal, la deuda pública podría rebasar el 140 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 10 años, afirmó hoy el secretario de Acompañamiento Económico del Ministerio de Hacienda, Mansueto Almeida Junior.
El funcionario brasileño defendió la aprobación de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que se debate en el Senado, la cual establece un límite máximo a los gastos públicos.
La deuda bruta del sector público se ubica actualmente en 70 por ciento del PIB brasileño, mientras que la deuda neta (deuda bruta menos activos internacionales como reservas) alcanza el 44 por ciento.
"¿Qué pasa si Brasil decide no realizar el ajuste? Aumentará la deuda, dada la actual tendencia de bajo crecimiento y altas tasas de interés", sostuvo Almeida ante legisladores.
Consideró que si el país sudamericano "no hace el ajuste, la deuda va a crecer de forma continua y en 10 años puede alcanzar más de 140 por ciento del PIB".
La propuesta del gobierno es revisar el dispositivo dentro de ese lapso (10 años): "Estoy seguro de que en no más de 10 años vamos a ser capaces de hacer el ajuste fiscal".
Almeida Junior aseguró que el ajuste no representa grandes recortes y permitirá al gobierno controlar el crecimiento del gasto limitándolo a la inflación del año anterior.
"A medida que la inflación esté cayendo, esto significará que en los primeros años todavía nos queda un pequeño crecimiento. A partir del décimo año, si Brasil consigue el ajuste fiscal, el presidente podrá presentar al Congreso una nueva regla", indicó.
Es un error pensar que la PEC afectará áreas como salud y educación, porque los legisladores deben tener el valor de recortar subsidios y aumentar recursos para estas áreas en el debate sobre el presupuesto anual.
"El gasto en salud es piso (base), no techo (límite). Espero que ustedes corten subsidios y aumenten el gasto en salud y educación", dijo el secretario de Acompañamiento Económico a legisladores.
Estimó, además, que el desequilibrio fiscal de Brasil es tan grave como en países europeos, entre ellos España o Portugal, pero para el nivel de desarrollo, la deuda brasileña es mucho mayor.
