RIO DE JANEIRO, 21 nov (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que sin el duro ajuste fiscal que pretende lanzar su Gobierno y que está pendiente de ser votado en el Congreso, el país se paralizará "en 2024".
"Estamos en una situación en que simplemente los números no cierran, y si no enfrentamos ahora esa realidad tendremos que cerrar Brasil para un balance en 2024", dijo Temer, según un comunicado divulgado por la Presidencia.
El mandatario inauguró hoy una reunión del Consejo de Desarrollo Social y Económico, que reúne a casi un centenar de personalidades de diferentes sectores sociales y productivos, en la que alertó de la mala situación económica que vive el país, actualmente en recesión.
Para justificar el plan de ajuste fiscal, Temer dijo que cuando asumió el poder, el 31 de agosto, encontró "un país inmerso en una de las peores crisis de su historia", en el que "no solamente había un gigantesco déficit fiscal, sino también un déficit de verdad", que se traducía en cuentas públicas manipuladas e irreales.
"Durante mucho tiempo el Gobierno gastó más de lo que podía", dijo Temer, quien criticó que ello no quedaba reflejado en los balances, que en realidad muestran "un déficit fiscal de 170.000 millones de reales (50.700 millones de dólares)", previsto para este año, y que en el caso del sistema de jubilaciones "puede llegar a 140.000 millones de reales (41.800 millones de dólares), afirmó.
El mandatario aseguró que si el ajuste fiscal es aprobado, se recuperará "la confianza" en Brasil y con ello el crecimiento económico, tras dos años en recesión.
Entre las principales medidas, destaca limitar el gasto público para los próximos 20 años, lo que ha provocado duras críticas de sectores de izquierda y movimientos sociales. También plantea reformas en el sistema de jubilaciones y en leyes laborales.
