Por Leng Tong
SANTIAGO, 20 nov (Xinhua) -- La próxima visita a Chile del presidente chino, Xi Jinping, abre una oportunidad para reforzar la relación y reflexionar sobre lo avanzado, teniendo en cuenta los desafíos que plantea para mejorarla, aseguró el consultor internacional, Osvaldo Rosales.
El mandatario chino realizará la próxima semana una visita de Estado a Chile, a invitación de su homóloga chilena, Michelle Bachelet.
"La relación bilateral, en el ámbito económico y comercial, ha alcanzado tal nivel, que China es el principal socio comercial de este país y, por lo tanto, eso debería reflejarse en una propuesta estratégica de reforzamiento de ese vínculo", dijo Rosales en entrevista con Xinhua.
El también ex director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas (CEPAL), recordó que la relación comercial creció de manera espectacular entre 2001 y 2014, pero "en 2015, las exportaciones en valor cayeron y es probable que este año también caigan".
"Es el momento para que la relación comercial sea examinada, no tanto en cantidad, sino en términos de calidad", manifestó el experto chileno.
A juicio de Rosales, importa menos que el valor de las exportaciones de Chile crezca 20, 25 o 5 por ciento, pues "lo más importante es el contenido de esos envíos", además de que el país enfrenta el desafío de salir de "una exportación demasiada concentrada en pocos productos básicos".
El experto mencionó que en las exportaciones chilenas a China, el cobre representa entre el 60 o 75 por ciento, dependiendo de su precio, "y si se agregan tres o cuatro productos más, tenemos el 85 o 90 por ciento de lo que Chile exporta a ese país".
El analista dijo que ello se puede resumir en una frase: "Chile ha reforzado su vínculo con el motor de la economía mundial del siglo XXI, que es China, pero lo hace con una estructura exportadora del siglo XIX, con pocos commodities, y una relación de ese tipo no puede prolongarse en el tiempo".
Rosales destacó que "China puede ser un socio más eficaz para Chile. Por ejemplo, la chilena estatal Corporación de Fomento Fabril (Corfo) y el organismo chino de Promoción de Comercio e Inversiones pueden crear un programa de importación en la parte oeste o suroeste de China, donde hay un menor desarrollo relativo".
"Entonces, hay que comenzar a hacer los contactos, las alianzas comerciales que permitan producir bienes que sean demandados en esa zona, porque en Beijing, Shanghai y otras grandes ciudades ya están cubiertas por todo el mundo", manifestó.
Rosales sugirió que "sería conveniente que China pudiera tener un Centro de Estudios sobre Relaciones China-América Latina, ubicado en la región, que provea información sobre lo que ocurre en las políticas públicas chinas, cómo opera la institucionalidad, los cambios económicos y políticos en los países, a fin de que los inversionistas chinos conozcan las condiciones".
Señaló que "la tarea que tiene el gobierno de Chile y las instituciones empresariales es proveer, a entidades chinas interesadas, las oportunidades de negocios, de alianzas comerciales y tecnológicas y avanzar en la pre evaluación de proyectos, de modo que cuando vengan los inversionistas chinos conozcan las posibles oportunidades".