CHENGDU, 19 nov (Xinhua) -- Tras empezar a funcionar la central eléctrica que ayudó a diseñar en Ecuador, Luo Xi regresó en junio a su ciudad natal de Chengdu, en China.
Durante los últimos seis años, Luo pasó unos 200 días al año en el país latinoamericano trabajando en un proyecto de la empresa para la que trabaja, la Corporación de Ingeniería de Chengdu, subordinada a la estatal Corporación de Construcción Energética de China.
"Hubo días duros en los que nos costaba lidiar con las sospechas que despertábamos y las muy diversas ideas que existían", recordó Luo. "Pero al final lo logramos".
El presidente chino, Xi Jinping, terminó su visita a Ecuador el viernes. Llegó a la capital ecuatoriana de Quito el jueves por la tarde para una visita de Estado al país en el marco de su tercera gira por América Latina desde que asumió la presidencia en 2013.
En una declaración conjunta publicada el jueves después de las conversaciones entre los dos mandatarios, China y Ecuador acordaron elevar su relación a la de asociación estratégica integral.
En el mismo comunicado se señala que ambos países acordaron promover la cooperación sobre capacidad de producción, así como en los ámbitos económico y comercial, que se comprometieron a acometer obras de calado en las áreas del petróleo y gas natural, minería, infraestructuras, conservación del agua, comunicaciones y finanzas, y a explorar la cooperación en agricultura, la industria petroquímica, la construcción naval, la metalurgia y la fabricación de papel.
Para Luo Xi, el incremento de las visitas entre altos dirigentes de los dos países se traduce en mayor confianza y cooperación entre las compañías chinas y latinoamericanas.
"Cuando llegamos a Ecuador, en 2011, la gente local tenía poco conocimiento de la manufactura y productos de China, tendían a confiar en compañías americanas, europeas y japonesas", dijo Luo. "Por eso, cuando les presentamos nuestros diseños, se mostraron dubitativos".
Luo indicó que su equipo recibió un informe de comentarios más grueso que el de diseño, que los dejó sin saber qué hacer.
"Teníamos una tecnología de fabricación avanzada", dijo Luo. "Hubo que tomar medidas para mitigar los malos entendidos".
Así que Luo se llevó a diseñadores de primer nivel a conferencias con representantes locales de la compañía para explicar detalladamente sus planos, lo que poco a poco hizo aumentar la confianza de los supervisores y las compañías ecuatorianas y ayudó a forjar amistades.
"Nos invitaron a sus fiestas de Navidad, y nosotros les regalamos salsas de estofado", dijo.
La inversión y la financiación china en Ecuador ha superado hasta la fecha los 10.000 millones de dólares, que han dado lugar a una serie de proyectos completados o en construcción, entre los que se incluyen ocho plantas hidroeléctricas y más de 10 carreteras.
Los intercambios económicos entre China y otros países latinoamericanos también han ido aumentando.
En 2009, la compañía química y minera de Chile SQM invirtió 14 millones de dólares para crear una compañía de fertilizantes en Chengdu en cooperación con la compañía china Migao. Este año, la compañía Litio de Tianqi, de Chengdu, invirtió unos 300 millones de dólares en fundar una compañía minera y química en Chile.
Las empresas chinas también ayudaron a formar a trabajadores cualificados de países latinoamericanos.
"Hemos formado gratuitamente a centenares de profesionales en ingeniería, construcción y gestión de Chile, Perú y Venezuela", señaló Tan Meng, ingeniero sénior de la empresa Grupo de Ingeniería Eryuan de Ferrocarriles de China.
El mes pasado, los embajadores en China de cuatro países latinoamericanos expresaron en una conferencia sus deseos de ver más cooperación con la región occidental de China.
"Esperamos establecer más relaciones de cooperación con la región en materia de energía, infraestructuras, agricultura y turismo", dijo Jorge Heine, presidente rotatario de la Alianza del Pacífico y embajador chileno en China. "También estamos abiertos a las compañías del oeste de China con interés por invertir en América Latina".
Los embajadores también presentaron a los inversores proyectos sobre agricultura, infraestructuras y manufactura en sus países.
Óscar Rueda, el embajador colombiano en China, apuntó que su país planea construir una serie de aeropuertos, puertos y carreteras.
"Deseo que haya más compañías chinas que inviertan en esos proyectos", manifestó.
Heine expresó que las cuatro embajadas crearán más oportunidades para que las compañías del oeste de China inviertan en América Latina, así como para ofrecerles servicios de asesoría e información.
"Veo un brillante futuro para la cooperación entre China y América Latina", dijo Luo Xi.