ROMA, 18 nov (Xinhua) -- Dos investigadores italianos y un experto alemán recibieron hoy el prestigioso Premio Balzan 2016, durante una ceremonia oficial de dos días realizada el jueves y el viernes en el Palacio Presidencial de Italia.
El italiano Federico Capasso, profesor de Física Aplicada e investigador de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Harvard, recibió el premio por sus investigaciones en fotónica aplicada.
El jurado reconoció a Capasso por "su labor pionera en el diseño cuántico de nuevos materiales con características electrónicas y ópticas específicas, lo que ha conducido a la realización de una nueva clase de láser, el Láser de Cascada Cuántica".
Capasso también fue galardonado por su gran aportación en "plasmónica y metamateriales a la vanguardia de la ciencia y tecnología fotónica".
El filólogo Piero Boitani de la Universidad Sapienza de Roma recibió el premio en literatura comparada. Boitani fue premiado "por su extraordinaria capacidad para representar la literatura mundial como un diálogo cotidiano con los clásicos de la antigüedad, la edad media y la edad moderna".
El neurobiólogo alemán Reinhard Jahn, director del Instituto Max Planck para Química y Biofísica de Goettingen, recibió el premio en el campo de neurociencias moleculares y celulares por llevar a cabo investigación pionera sobre la transmisión de señales en el sistema nervioso.
Los tres expertos recibieron el premio del presidente de Italia, Sergio Mattarella.
Cada Premio Balzan está acompañado con 750.000 francos suizos (cerca de 742.000 dólares). La Fundación Internacional del Premio Balzan estipula que la mitad de cada premio se debe destinar a financiar proyectos de investigación realizados, de preferencia, por investigadores jóvenes.
La Fundación Balzan busca promover la cultura, las ciencias y las iniciativas a favor de la humanidad, la paz y la fraternidad.
El premio rinde homenaje al periodista italiano Eugenio Balzan, quien salió de Italia en la década de 1930 en protesta contra el régimen fascista y se trasladó a Suiza, en donde vivió muchos años. El fondo es administrado desde Zúrich y la fundación tiene sede en Milán. Fin
