BEIJING, 18 nov (Xinhua) -- China todavía se enfrenta a una urgente y formidable tarea a la hora de combatir la contaminación del aire, que constituye un permanente "sufrimiento de corazón y pulmón para la gente", reconoció hoy viernes el viceministro de Protección Ambiental, Zhao Yingmin.
Los últimos episodios de grave contaminación del aire en Beijing son una advertencia de la severa situación para la protección ambiental, expresó el alto funcionario durante una rueda de prensa.
El observatorio nacional continuó emitiendo alertas por el moderado a grave esmog en el norte y centro de China, con algunas zonas en Beijing, Hebei, Henan y Shaanxi en alerta naranja, el segundo nivel más alto del sistema de alerta climática del país asiático.
La máxima prioridad del control de la polución del aire deberá centrarse en atajar la grave contaminación, especialmente la contaminación en el norte del país en invierno, señaló Zhao.
"China debe esforzarse por resolver cuanto antes el padecimiento para el corazón y pulmón de la gente", declaró Zhao, explicando que la causa fundamental de los frecuentes graves esmog reside en las excesivas emisiones contaminantes, mientras que las desfavorables condiciones del clima constituyen otro factor.
"Sin la ayuda del clima, la gente debe hacer mayores esfuerzos en la lucha contra la polución", admitió el alto funcionario.
China está avanzando en la reestructuración industrial y energética en la región Beijing-Tianjin-Hebei y las zonas vecinas, donde se concentra el 50 por ciento del consumo de carbón y la capacidad productiva de acero, recordó Zhao.
China busca reducir las emisiones contaminantes con la aplicación de medidas contra las empresas altamente contaminantes, la promoción del uso de energía limpia y la eliminación de vehículos con fuertes emisiones.
Zhao afirmó que China mejorará la precisión del pronóstico de la calidad del aire, fortalecerá la supervisión del gobierno y aumentará la coordinación regional para el clima extremo.
El ministerio ha divulgado unos datos positivos. Durante los primeros diez meses del año, un 81,4 por ciento de los días tuvieron una buena calidad del aire en las 338 principales ciudades chinas bajo vigilancia, un leve aumento frente al mismo periodo del año pasado.
Las autoridades chinas aprobaron el martes una directriz nacional sobre las labores ambientales 2016-2020 durante una reunión ejecutiva del Consejo de Estado, presidida por el primer ministro, Li Keqiang, en la que especifica metas en la reducción de la contaminación en el aire, el agua y la tierra.
El documento establece las metas para un estilo de vida más amistoso con el medio ambiente, una considerable reducción de principales contaminantes y un sólido sistema ecológico para 2020.
