MEXICO, 17 nov (Xinhua) -- El gobierno de México otorgó este jueves al consorcio Altán, en el que se encuentra el Fondo China-México, creado por ambos países en 2014, el proyecto de telecomunicaciones más ambicioso de este sexenio, la Red Compartida, que implicará una inversión de 7.000 millones de dólares.
Este consorcio está integrado por Marapendi Holding, un fondo de inversión en infraestructura administrado por Morgan Stanley Infrastructure, que además es el accionario mayoritario del consorcio.
También se encuentran como segundos socios mayoritarios el Fondo México-China, Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ), la empresa Hansam, FFLATAM, fideicomiso del Grupo Invex, además de las empresas especializadas en telecomunicaciones: Megacable y Axtel, IFC del Banco Mundial (BM) y Eugenio Galdón.
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT, ministerio) de México, el grupo tiene la capacidad de desplegar una infraestructura mayorista de servicios de telecomunicaciones con banda ancha con 10.000 radio bases en todo el territorio nacional, a partir de la concesión de 90 Mhz en la banda 700 Mhz, liberada tras el apagón analógico.
La dependencia gubernamental precisó que este consorcio, único finalista en este proyecto, cumplió con los parámetros técnicos de cobertura y económicos necesarios para desplegar esta red que incluirá también el par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado 4 de noviembre, al dar apertura a las propuestas para esta licitación donde también buscaba participar el consorcio Rivada, la SCT desechó la propuesta de éste último al no entregar la garantía de seriedad por 1.000 millones de pesos (unos 48,971 millones de dólares), requisito hecho por la autoridad.
La Red Compartida alcanzará a más del doble de mexicanos atendidos por las redes de Cuarta Generación (4G) que operan en la actualidad, lo que significa que 40 millones de usuarios adicionales podrán aprovechar esta tecnología de comunicación móvil, con lo cual se dará servicio a por la menos 85 por ciento de la población. Fin