RIO DE JANEIRO, 9 nov (Xinhua) -- El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil detectó una superfacturación de 3.384 millones de reales (unos 1.050 millones de dólares) en la construcción de la central hidroeléctrica de Belo Monte, en plena Amazonía brasileña, y dio 15 días al consorcio responsable de las obras para defenderse.
El TCU indicó que hubo una sobrefacturación en las obras civiles hechas en la central y en el acuerdo firmado entre Norte Energía, el consorcio responsable por la hidroeléctrica, y el Consorcio Constructor Belo Monte, contratado por Norte Energía para hacer las obras.
El relator del proceso, José Múcio, aseguró que el TCU sólo logró examinar el 53 por ciento de las obras hechas en Belo Monte, por lo que el sobreprecio detectado corresponde al 43,6 por ciento del total que se analizó.
Múcio también criticó los problemas que pusieron la estatal Eletrobras y Norte Energía para fiscalizar las obras y sus costes en Belo Monte.
Las obras de la hidroeléctrica, iniciadas en 2011, estuvieron siempre acompañadas de polémica y fueron paralizadas en varias ocasiones por huelgas de obreros insatisfechos con las condiciones de trabajo y por protestas de manifestantes que se oponían a su construcción.
La hidroeléctrica se encuentra en Altamira, localidad del norteño estado brasileño de Pará, y su construcción contó con la resistencia de indios, agricultores, pescadores y ecologistas, preocupados por el impacto del proyecto en la Amazonía, que exigió el desplazamiento de entre 16.000 y 25.000 personas.
Belo Monte, debe ser, cuando entre en operación al 100 por ciento, la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, tras las Tres Gargantas de China e Itaipu que comparten Brasil y Paraguay. Fin