SEUL, 1 nov (Xinhua) -- Choi Soon-sil, confidente de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, y sospechosa de haber interferido en asuntos de Estado, ha sido puesta bajo un arresto de emergencia a causa del riesgo de huida y de destrucción de pruebas, horas después de ser interrogada por los fiscales, según informaron los medios de comunicación locales hoy.
Choi, de 60 años de edad, quien cambió su nombre por el de Choi Seo-won, fue arrestada urgentemente a las 11:57 p.m. del lunes (1457 GMT), tras presentarse a las 03:00 p.m. en la Oficina de Fiscales del Distrito Central de Seúl para ser interrogada.
Choi ha sido trasladada a un centro de arresto en Seúl y los fiscales buscarán una orden judicial para arrestarla formalmente en las próximas 48 horas.
Bajo la ley penal, el arresto de emergencia sin orden judicial está permitido cuando existen bases razonables de que un sospechoso ha cometido un crimen que conlleva más de tres años de prisión.
Un funcionario de la fiscalía dijo que hay preocupación por la posible destrucción de evidencias por parte de Choi, ya que negó todas sus acusaciones, y añadió que existe un peligro de fuga, dado que ya voló al extranjero en el pasado y no tiene un lugar fijo para quedarse.
Los fiscales también son precavidos por lo que podría ocurrir si la ponen en libertad, ya que demostró señales de un estado psicológico extremadamente inestable, según el funcionario.
Choi, considerada un peso pesado político entre bambalinas, retornó el domingo a Seúl de manera inesperada después de estar en Europa durante unos dos meses.
Se sospecha que ha estado moviendo los hilos en un segundo plano e interfiriendo en los asuntos gubernamentales a través de la utilización de sus contactos con la presidenta Park, con quien le une una amistad que se remonta a hace cuatro décadas.
Las informaciones de los medios locales especulan con que Choi tuviese acceso a los discursos y declaraciones presidenciales días u horas antes de pronunciarlos, entre ellos el histórico discurso de Dresde, pronunciado en Alemania en 2014 y en el que Park expuso su idea sobre la reunificación con la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Supuestamente, copias de informes presidenciales se le habrían entregado a Choi a diario, incluyendo documentos sobre la agenda presidencial en viajes internacionales y contactos secretos con líderes de la RPDC bajo la anterior administración de Lee Myung-bak.
Choi también se habría entrometido en importantes decisiones gubernamentales, como el cierre del complejo industrial de Kaesong y el nombramiento de ministros. Las decisiones se tomaban después de consultar con los asesores de la propia Choi, entre ellos un director de anuncios y un exintegrante del equipo nacional de esgrima.
Las acusaciones por corrupción incluyen el intento de Choi de privatizar las fundaciones sin ánimo de lucro Mir y K-Sports, que fueron fundadas recientemente a través de una veloz aprobación sin precedentes, después de haber presionado a importantes conglomerados como Samsung y Hyundai, para que donasen decenas de millones de dólares estadounidenses.
Choi también fue acusada de tráfico de influencias para facilitar que su hija entrase de manera ilegal en una prestigiosa universidad. Ello animó incluso a los estudiantes de instituto a tomar las calles para manifestarse, dado que la coreana es una sociedad en la que la educación universitaria determina en gran medida la vida de las personas.