Por Luis Alberto Sierra G.
PANAMA, 28 oct (Xinhua) -- El movimiento no gubernamental Olimpiadas Especiales consideró hoy "grave" la situación de la población con discapacidad intelectual en América Latina, donde se registran más de 19 millones de personas con este problema, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este número de personas con discapacidad intelectual representa una prevalencia de entre 3 y 4 por ciento en América Latina.
La presidenta y directora regional de Olimpiadas Especiales América Latina, Claudia Echeverry, se refirió en entrevista con Xinhua en la capital panameña a las limitaciones que afectan a las personas con la problemática en esta parte del mundo.
Olimpiadas Especiales es una organización sin fines de lucro que impulsa a nivel mundial, a través del deporte, la inclusión social y el empoderamiento de las personas con discapacidad.
Echeverry expresó lo anterior a propósito de los III Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales que tendrán lugar en Panamá del 21 al 28 de abril de 2017, con la presencia de atletas de más de 20 delegaciones.
La entrevistada mencionó que la falta de información es la principal debilidad que impide a los gobiernos regionales tener políticas públicas bien dirigidas, que den oportunidades a una de las partes de la sociedad más marginada y que necesita ser incluida.
Según la directiva, las personas con discapacidad en América Latina tienen menor acceso a sistemas de salud y a plataformas de educación, lo cual conlleva a menores posibilidades económicas o de empleo.
Reconoció como uno de los mayores desafíos en la región poder involucrar a la población con discapacidad, cuya exclusión incide en la pobreza, en particular al tener en cuenta las exigencias adicionales que implica para las familias atender a estas personas.
Para la representante de Olimpiadas Especiales existe, sin embargo, una gran oportunidad, ya que los gobiernos de América Latina se han comprometido a ser parte de la agenda de desarrollo sostenible del milenio.
Con esta agenda se busca equiparar a todas las personas para que tengan la misma oportunidad de ser ciudadanos respetados y productivos.
Se trata entonces de que los gobiernos se aseguren de contar con infraestructuras inclusivas, ya que no sólo se trata de insertar a la sociedad a las personas con discapacidad, sino que debe estar preparada para que ello sea posible.
Olimpiadas Especiales ha beneficiado en América Latina a unas 330.000 personas, aunque hay una población mayor a la que aún no se ha llegado.
La entrevistada reiteró en este sentido que un obstáculo es todavía la falta de datos sobre la existencia de las personas con discapacidad intelectual.
En los países de la región hay también legislaciones más y menos desarrolladas en cuanto a los servicios que se pueden prestar para las personas con discapacidad.
En la mayoría de los casos, estas legislaciones están muy enfocadas en el acceso a la salud y en la caridad, y no necesariamente en la inserción real y en el cambio de las infraestructuras para ofrecer educación, deporte, trabajo y oportunidades de manera inclusiva.
Consideró que si no se trata la inserción de las personas con discapacidad en la sociedad, se va a tener una debilidad importante en el desarrollo económico.
Hay agendas de gobierno que ven en su población con discapacidad un nicho que hay que cubrir y atender, por lo que resulta clave que los gobiernos no sólo generen legislaciones en la materia, sino que también las ejecuten, comentó.
Claudia Echeverry expresó que al no estar preparados los gobiernos para ejecutar políticas públicas en la materia, debe establecerse una alianza entre administraciones, sociedad civil y organizaciones no gubernamentales expertas en las poblaciones con discapacidad.
Lo anterior para identificar las necesidades y generar las legislaciones adecuadas, además de asegurar que los planes de gobierno puedan ejecutarse.
Los fondos, tanto a nivel gubernamental como privado, deben llegar a las fundaciones y organizaciones con el conocimiento para poder prestar estos servicios.
"Hablamos de educación y escuelas inclusivas. Sin embargo, los maestros en América Latina no están preparados ni capacitados para tener aulas inclusivas en el ámbito escolar", dijo Echeverry.
Sostuvo que la preparación es clave para que los currículos de los docentes sean adaptados y realmente se pueda contar con la información necesaria, de manera que las aulas sean realmente inclusivas e integrales, y estos puedan ser lugares de aprendizaje.
La mejor manera de erradicar los perjuicios es comenzar con las personas desde temprana edad, desde los niños en las escuelas hasta las universidades, compartir experiencias entre las personas con y sin discapacidad.
Esta labor es esencial para que las personas con discapacidad se puedan insertar laboralmente en la comunidad, comentó a Xinhua la entrevistada.
Consideró también que debe haber una actitud diferente para otorgar patrocinio a los deportistas, la misma respecto a otros atletas, además de considerarse el tema de la discapacidad en las agendas-país.
Comentó que la falta de conocimiento y educación puede incidir en la decisión de una madre sobre el nacimiento de un hijo con una discapacidad.
La representante de Olimpiadas Especiales América Latina insistió en que la discapacidad debe ser vista como un elemento de desarrollo económico y social importante. Fin