BEIJING, 28 oct (Xinhua) -- Para la cooperación internacional anticorrupción entre China y América Latina, se debe prestar atención a la firma de tratados bilaterales de extradición, señalaron expertos jurídicos chinos durante una entrevista con Xinhua el jueves.
Con la marcha de los actos de Skynet, China ha logrado éxitos en el combate contra la corrupción y en la persecución internacional de delincuentes. Hasta mediados de agosto de 2016, los órganos de seguridad pública de China habían capturado a 409 fugitivos en 61 países y regiones del planeta.
Sin embargo, la causa anticorrupción china todavía afronta desafíos en América Latina. Según recomendaron especialistas, se debe prestar atención a la firma de tratados bilaterales de extradición en la cooperación internacional con los países latinoamericanos.
Liu Huawen, subdirector del Instituto del Derecho Internacional de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS, siglas en inglés) y secretario general del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la CASS, considera que la aplicación del derecho internacional depende demasiado de la volundad política de cada país y la cooperación específica entre departamentos judiciales.
Subrayó que por lo tanto, los tratados bilaterales de extradión basados en acuerdos multilaterales deberán ser la clave de la colaboración en materia anticorrupción entre América Latina y China.
En opinión de Pan Deng, profesor de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China e investigador del Centro de Investigación del Derecho Sino-Latinoamericano de la Sociedad Jurídica de China, con dificultades como la gran distancia entre América Latina y China, el desconocimiento mutuo de los sistemas jurídicos y el proceso maratoniano de las extradiciones, es trascendental la firma de tratados bilaterales correspondientes a las condiciones nacionales.
"El principio básico de la extradición consiste en que ambas partes tienen un conocimiento parecido sobre la ilegalidad y punibilidad de un mismo acto, se necesita especialmente la cooperación estrecha entre ambos países", recalcó Pan.
"Tanto China como América Latina tienen sus necesidades realistas para la cooperación bilateral en el terreno de las extradiciones", agregó Pan.
Por su parte, Liu señaló que como algunos países latinoamericanos carecen de conocimientos sobre las leyes chinas, adoptan una actitud negativa sobre la firma de tratados de extradición y no quieren colaborar en prácticas jurídicas.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, China había firmado tratados bilaterales de extradición con Perú, Brasil y México en América Latina hasta julio de 2016.
China ha hecho muchos esfuerzos para resolver los problemas de la cooperación judicial. En el pasado, los países latinoamericanos se preocupaban frecuentemente por el proceso de las extradiciones a causa del desconocimiento que existía acerca de la pena capital en China. Pero en marzo, las explicaciones hechas por el Tribunal Popular Supremo y la Fiscalía Popular Suprema de China sobre leyes aplicables para casos criminales de corrupción y soborno sentaron las bases jurídicas para un desarrollo mayor entre ambas partes en la cooperación anticorrupción.
En julio de 2016, Huang Haiyong, sospechoso de contrabando, fue extraditado a China desde Perú, tratándose de la primera vez en que China extraditaba con éxito a un sospechoso desde un país latinoamericano. De acuerdo con algunos especialistas, la experiencia ayudará a China a conocer mejor el sistema de justicia de América Latina e impulsará la cooperación en materia anticorrupción en el esquema de tratados bilaterales de extradición.
El establecimiento en Beijing el 23 de septiembre del Centro de Investigación en Cooperación sobre Personas Buscadas por Corrupción y Recuperación de Activos en Miembros del G20 significa que China desempeña un papel cada día más importante en la cooperación internacional anticorrupción.
Según Pan, en la Cumbre de la APEC que se celebrará en Perú, China deberá seguir jugando un papel de liderazgo en el campo de la lucha contra la corrupción internacional, refinar los acuerdos firmados en esta materia con países latinoamericanos y poner en práctica los resultados actuales de cooperación judicial.
En noviembre de 2014, durante la 26ª Reunión Ministerial de la APEC, se firmó la Declaración Beijing sobre la Lucha contra la Corrupción y se creó la red cooperativa anticorrupción de la APEC para lograr una cobertura más amplia y una eficiencia más alta.
