MONTEVIDEO, 25 oct (Xinhua) -- "Soy demasiado franco. Creo en lo que digo y me tiro al agua". Así se definía el expresidente de Uruguay Jorge Batlle Ibañez, heredero de una célebre dinastía política y fallecido la noche del lunes a punto de cumplir 89 años.
Batlle, nacido el 25 de octubre de 1927, era hijo de Luis Batlle Berres, presidente entre 1947 y 1951, y sobrino nieto del exmandatario José Batlle y Ordoñez (1903-1907, 1911-1915), quien, a su vez, era hijo de Lorenzo Batlle, jefe de Estado entre 1868 y 1872.
Pese a los antecedentes familiares, solo Jorge, que se recibió de abogado, se dedicó a la política. Sus dos hermanos, Luis César y Matilde Linda, emprendieron otros derroteros profesionales.
En 1957 se casó con la argentina Noemí Lamuraglia, con quien tuvo dos hijos, Beatriz (1962) y Raúl Lorenzo (1965).
A los 31 años, un año después de su matrimonio, fue electo diputado por primera vez por el Partido Colorado (centro derecha), cargo que compatibilizaba con su labor como periodista en medios de su padre, como el diario Acción.
Cuando fallece Luis Batlle, en 1964, su hijo asume el liderazgo del sector y más tarde presenta su primera candidatura presidencial.
Durante la dictadura militar (1973-1985) fue proscrito.
Ya de vuelta en el ruedo político como senador desde 1985, siguió forjando un liderazgo basado en sus ideas liberales, para algunos conservadoras, que lo llevó a tener cuatro carreras más en busca de la presidencia.
En 1989 contrajo matrimonio por segunda vez, con la empresaria Mercedes Menafra.
La carrera electoral de Batlle por la presidencia al fin fue exitosa en 1999, cuando venció en una segunda vuelta al hoy presidente, Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio (FA).
Durante su Gobierno debió atravesar varias crisis.
En 2001, la aftosa volvió al país y dinamitó al sector cárnico, uno de los puntales de la economía local. Al año siguiente, afrontó la peor crisis económica y social en décadas, con la pobreza y el desempleo disparados.
Batlle logró que el país recibiera un préstamo directo de Estados Unidos de 1.500 millones de dólares americanos, que forzó la asistencia del Fondo Monetario Internacional.
"Había gente que se fundía, que se tenía que ir del país... yo lo sabía, pero si no se hacían determinadas cosas, el sufrimiento iba a ser mucho mayor", dijo en una entrevista con Montevideo Portal.
Una de sus mayores polémicas se dio cuando dijo sin saber que lo estaban grabando durante una conversación con la cadena Bloomberg que los políticos argentinos eran "una manga de ladrones del primero al último".
Días después acudió a la Casa Rosada, residencia oficial de los presidentes argentinos, y le pidió disculpas al entonces mandatario, Eduardo Duhalde.
En los últimos años de su Gobierno los indicadores económicos y sociales mejoraron, pero no impidieron una dura derrota para los colorados, que debieron entregar el poder al FA.
Sin aspirar a una candidatura, Batlle se mantenía activo con su militancia política e ideológica.
De hecho, el accidente del que no se pudo recuperar lo sufrió en Tacuarembó, en el norte uruguayo, a dónde había acudido a mediados de este mismo mes para dar una charla sobre la situación del país y conversar con militantes.
Allí padeció un desmayo y se cayó, lo que le causó un fuerte traumatismo que le provocó serias heridas internas con un daño cerebral severo.
"Lamentablemente el esfuerzo realizado por todo el equipo de salud no fue suficiente para revertir el cuadro clínico en el que ingresó el Dr. Batlle tras el suceso que vivió días atrás", señaló la noche del lunes un comunicado del Sanatorio Americano de Montevideo, donde había sido trasladado.
El deceso se produjo horas antes del que sería, este martes, su cumpleaños número 89.
Hace dos años, preguntado en una entrevista sobre si era feliz, declaró: "He pasado momentos malos, terribles, pero en este momento podría decir que sí. Mi mujer y mis hijos están contentos porque no estoy más en la política, entonces ahora me ven. Mis nietos están contentos porque durante muchos años no los conocí, ni ellos a mí, y tenemos una relación estupenda".