Por Noemí Galbán
LA HABANA, 24 oct (Xinhua) -- Cuba mira con "respeto e interés" el proceso de supervisión interna, iniciado en 2003 y vigente hasta la fecha, emprendido por el Partido Comunista de China (PCCh) con vistas a establecer una "gobernanza rigurosa" adaptada a las nuevas circunstancias y que permita mantener el papel rector de ese órgano político al frente de la nación asiática.
En entrevista concedida a Xinhua, el analista internacional cubano Iroel Sánchez, elogió la determinación de la máxima dirigencia del PCCh de asumir esa tarea, a su juicio, imprescindible y ejemplar para cualquier experiencia revolucionaria que proyecte construir una sociedad sobre los valores humanistas y principios éticos del comunismo.
"Si queremos crear una sociedad diferente, alternativa, de mayor bienestar, tenemos que ser implacables con fenómenos negativos como la corrupción y la indisciplina dentro de la militancia del partido, como lo está planteando la dirección china", afirmó.
Al respecto el politólogo consideró que conductas como las mencionadas y otras igualmente negativas dentro de las filas del partido son incompatibles y perjudiciales no sólo para la organización política, sino también para el propio desarrollo del país.
De ahí que resulta impostergable acometer con "firmeza" procesos de ese tipo para que el partido evolucione y continúe al frente del progreso de la nación, a partir de la ejemplaridad de sus militantes, fuerza rectora que adopta las decisiones más importantes desde el punto de vista político, económico y social.
En este sentido el analista político caribeño recordó que, a finales de la década del 80, el Partido Comunista de Cuba (PCC) acometió una transformación con similares características denominada "Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas" que fue anunciado durante el III Congreso del PCC efectuado en febrero de 1986.
Esa etapa comenzó por la economía, pero se hizo extensivo a toda la sociedad en su conjunto, en un esfuerzo por buscar un camino propio, autóctono y eficiente para el socialismo cubano que fortaleciera el papel dirigente del partido.
Más recientemente, en el año 2011 a propósito de la celebración del VI Congreso del PCC, se determinó emprender un nuevo proceso para actualizar el modelo socio-económico de la isla, más acorde al contexto actual.
Fruto de ese congreso y de la última cita del partido de abril pasado, se discutieron, aprobaron y reformaron los "Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución", hoja de ruta para garantizar la "continuidad e irreversibilidad" del socialismo en Cuba, el desarrollo económico del país y elevar el nivel de vida de la población.
"El PCC es la vanguardia organizada de la nación y el espacio para que se hagan las críticas más profundas, donde se evalúen los intereses del pueblo y de la nación. Es también el espacio de la movilización del pueblo en función de eso", explicó Sánchez.
Al respecto destacó que, en todos estos procesos, el PCC ha tomado en consideración y ha dialogado con las masas sus líneas de trabajo y conceptualización, en aras de perfeccionar no sólo el funcionamiento interno de la organización política de la isla, sino también el modelo socialista elegido por el pueblo desde hace décadas.
De acuerdo con el politólogo, el partido ha estado al frente de la resistencia de Cuba contra las agresiones de Estados Unidos para preservar la independencia nacional y en los difíciles años de la crisis económica después de la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), mantuvo la unidad del pueblo en torno a su revolución.
"El Partido Comunista por estas razones tiene la autoridad moral ante el pueblo que le ha dado todos estos años de certera dirección de un proceso socialista, con sus virtudes y defectos, pero donde se busca llevar justicia social y bienestar a las mayorías", aseguró el analista.
Desde este lunes y hasta el próximo 27 de octubre tiene lugar en Beijing, capital del país asiático, la sexta sesión plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).
El evento tiene el objetivo de analizar y discutir asuntos importantes relacionados con la gobernanza rigurosa y los documentos sobre la supervisión interna y la vida política dentro del PCCh, la más importante organización política de China y creada ya hace 95 años.
