LONDRES, 22 oct (Xinhua) -- La nueva atracción en Reino Unido, el Museo de la Vida Marina Jurásica, abrió sus puertas al público, llevando a los visitantes a una aldea Dorset en un viaje al pasado.
Esta atracción fue construida en Kimmeridge, en el centro de la Costa Jurásica, el único Sitio Patrimonio de la Humanidad natural de Inglaterra.
La Costa Jurásica, que se extiende a lo largo de 153 kilómetros, es reconocida internacionalmente por la abundancia de fósiles que se encuentran en sus playas. Las rocas imponentes sobre el Canal Inglés registran 185 millones de años de historia de la Tierra.
El nuevo museo alberga la mayor colección de fósiles en arcilla de la Costa Jurásica inglesa fuera del Museo de Historia Natural de Londres.
Su colección de más de 2.000 exhibiciones es resultado de la pasión de un hombre, un recolector de fósiles y paleontólogo amateur, llamado Steve Etches. El ha dedicado más de 35 años de su vida a recorrer detalladamente el famoso litoral en busca de fósiles e ítems de una época en la que la Tierra era diferente al planeta que conocemos actualmente.
Etches acumuló por mucho tiempo muchos de esos ítems en la cochera de su casa, pero la gente de Kimmeridge decidió formar un fideicomiso para crear un museo específico para darle resguardo permanente a su creciente colección.
Con un costo de construcción superior a seis millones de dólares, se espera que el museo, que alberga la Colección Etches, atraiga a miles de visitantes al año.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) otorgó el estatus de Patrimonio de la Humanidad al litoral en torno a Kimmeridge debido a la calidad de su variada geología y a su paleontología que abarca todos los períodos Triásico, Jurásico y Cretáceo.
Un vocero del nuevo museo explicó: "Se pueden hallar sorprendentes historias en los acantilados y en las rocas y debajo del mar en el esquisto de sedimentos y arcillas de Kimmeridgian que se formaron hace 150 millones de años".
"Una época prehistórica cuando los pterosaurios, reptiles voladores grandes y pequeños dominaban los cielos y empezaron a aparecer las primeras aves con plumas. En tierra, las plantas gigantes comían sauropodos poblando el terreno, y aparecieron muchas especies de helechos tropicales y las primeras coníferas", comentó el vocero.
Por muchos años se pensó que las arcillas Kimmeridge tenían poco que ofrecer, una creencia que cambió con los descubrimientos de Etches. Muchas de las especies que descubrió son nuevas para la ciencia y tienen una gran importancia paleontológica.
La Colección Etches ha obtenido reconocimiento de importantes paleontólogos, geólogos y científicos, que le han otorgado numerosos premios al apasionado coleccionista.
El museo presenta en exhibición especímenes fósiles, videos con presentaciones y un taller donde los visitantes pueden ver el proceso a través del cual se exponen y limpian los ítems para ser exhibidos, sobre lo cual Etches comenta que espera que "estimule la imaginación".
El vocero del museo añadió: "el espacio se transforma en un acuario del pasado en un abrir y cerrar de ojos, pasando de un escenario de tranquilidad y belleza a uno natural, de violencia primaria y de lucha por la sobrevivencia. Los objetos que en un momento parecían estáticos vuelven a la vida y son representados como si fueran animales de la actualidad moderna".
"Uno no estará aquí por siempre, por eso está bien pasar la información que he acumulado a lo largo de más de 35 años", declaró el vienes Etches en la ceremonia de inauguración del museo.
Simon Allen, director general del fideicomiso que maneja el nuevo museo comentó que la colección de fósiles es mundialmente aclamada.
Allen añadió: "Lo correcto es que la Colección Etches quede resguardada en Kimmeridge, donde fue encontrada".
El profesor Simon Conway Morris, del departamento de Ciencias de las Tierra de la Universidad de Cambridge, describió la Colección Etches como una joya para el país y un tesoro nacional.