SHANGHAI, 22 oct (Xinhua) -- Un museo sobre las mujeres de confort en Shanghai se abrió hoy al público con la exhibición de varios artículos donados por investigadores y sobrevivientes para mostrar los crímenes famosos de las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial.
El museo, localizado en la Universidad Normal de Shanghai, ha exhibido artículos como los condones que pertenecieron a los soldados japoneses que los investigadores obtuvieron cuando estudiaron los sitios de las estaciones de mujeres de confort de las tropas japonesas.
Los artículos incluyen también fotografías, testimonios de víctimas, pasaportes de víctimas que fueron a Japón a presentar demandas y las acusaciones formales del primer grupo de víctimas de la parte continental china que pidieron compensación de Japón.
Chen Liancun, una víctima de 90 años de edad de la provincia de Hainan, sur de China, y una sobreviviente de 88 años de edad de la República de Corea, asistieron a la inauguración del museo.
Chen fue violada por tres soldados japoneses cuando ella, con 13 años de edad, atendía el ganado en una colina. Tres años después, fue capturada junto con otras niñas en aldeas cercanas por las tropas japonesas para servir como mujeres de confort en el distrito Baoting de Hainan.
"No olvidaré la atrocidad cometida por los soldados japoneses. Espero que se sirva a la justicia y exijo una disculpa y compensación de Japón", declaró la víctima.
"Los testimonios orales y los materiales y evidencias históricas abundantes demuestran que el sistema de mujeres de confort era un delito nacional cometido por Japón durante tiempos de guerra y que era antihumanitario", dijo Su Zhiliang, director del centro de investigación de mujeres de confort de la universidad.
Unas 400.000 mujeres en Asia fueron obligadas a servir como mujeres de confort para el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, casi la mitad de ellas era china, de acuerdo con Su.
Su señaló que sólo quedan 19 mujeres de confort sobrevivientes en la parte continental china.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) de otros países, incluidos China, la República de Corea e Indonesia están trabajando juntos para nominar la documentación sobre las mujeres de confort para que sean incluidos en el Registro de la Memoria Mundial, establecido por la Unesco en la década de 1990 para preservar los documentos más importantes del mundo.
