SAN JOSE, 21 oct (Xinhua) -- El Banco de Alimentos de Costa Rica realizó hoy una donación de 8,7 toneladas de productos para el beneficio de más de 1.500 migrantes haitianos y extracontinentales que se encuentran varados en el país centroamericano, informó la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
La donación se realizó para abastecer al centro de atención establecido por el Gobierno costarricense en el norte del país centroamericano, con el objetivo de salvaguardar los derechos humanos de las personas migrantes que se acumulan en esa zona.
La donación aportará alimentos y productos de primera necesidad, provenientes de supermercados, productores y empresas distribuidoras.
El Banco de Alimentos de Costa Rica evita el desperdicio de más de 140 toneladas de productos al mes, con el objetivo de ayudar a unas 36.000 personas en condición de pobreza extrema a través de más de 260 instituciones especializadas.
El presidente del Banco de Alimentos, Miguel Chavarría, aseguró que la institución espera seguir aportando su ayuda a la población migrante, para lo que ya trabaja en un acuerdo de cooperación con la DGME.
"El compromiso del Banco de Alimentos es la lucha contra el hambre en el país, esto incluye poder beneficiar a todos los habitantes de nuestro territorio y a quienes podamos apoyar con alimento y productos básicos para su bienestar", explicó.
Por su parte, la directora de la DGME, Gisella Yockchen, agradeció la colaboración, al tiempo que aprovechó para exaltar su impacto social.
"El trabajo de la institución ha ido más allá del control migratorio, la atención de las personas migrantes extracontinentales ha sido humanitaria y solidaria. Esta colaboración del Banco de Alimentos de Costa Rica nos permite, como país, afianzar mucho más el compromiso en defensa de los derechos humanos", comentó.
Según los datos de Migración y Extranjería, Costa Rica recibió a más de 13.000 migrantes extracontinentales hasta el 14 de octubre pasado.
Estos migrantes se desplazan hacia Estados Unidos a través de las fronteras latinoamericanas en busca de mejores condiciones de vida, sin embargo, quedan varados en Costa Rica porque Nicaragua les cerró su frontera en noviembre pasado, argumentando motivos de seguridad nacional.
La disposición nicaragüense obligó a países como Costa Rica y Panamá a replicar la medida, sin embargo, muchos migrantes siguen cruzando las fronteras de forma irregular, por lo que se varan y se acumulan en el norte de Costa Rica y de Panamá.
Costa Rica reportó que ya son aproximadamente 1.500 los migrantes que atiende en el campamento temporal ubicados en el norte de su territorio, en el que les facilita servicios básicos, espacios para cocinar y cabañas. Fin
