BEIJING, 21 oct (Xinhua) -- Las inversiones de China en las infraestructuras de América Latina han crecido rápidamente mientras se enfrentan a desafíos, según indicaron los expertos que participaron en la primera jornada de las conferencias 'China, Estado Unidos, América Latina: nuevos actores y relaciones cambiantes y el Sexto Foro de Jóvenes Chinos para los Estudios Latinoamericanos", celebradas en la Universidad Renmin de China, en Beijing.
Especialistas y académicos de China, Estados Unidos y América Latina discutieron ayer jueves sobre temas de la relación a tres bandas, el cambio del papel de China en América Latina y los impactos que la construcción de infraestructuras ha causado en Latinoamérica.
En los últimos años, con el estrechamiento de la relación entre China y Latinoamérica, ambas partes tienen intereses cada vez más coincidentes en los campos del desarrollo económico, la relación comercial y la reforma social. Un número creciente de compañías chinas han fomentado las inversiones en América Latina, especialmente en materia de infraestructuras, energía, agricultura y tecnología de las telecomunicaciones.
En la actualidad, China es el tercer país con más inversiones en América Latina, a la que ha dedicado en 2015 una inversión directa no financiera de 21.500 millones de dólares, un 67 por ciento mayor que el año pasado.
El catedrático del Instituto de Economía y Administración de la Universidad de Tsinghua Chen Taotao señaló durante su intervención que las compañías chinas cuentan con ventajas en cuanto a la tecnología y la construcción de proyectos y que, por el contrario, América Latina dispone de abundantes recursos naturales pero avanza muy despacio en el desarrollo de infraestructuras, por lo que ambas partes tienen la necesidad de colaborar. Compañías estatales como la Corporación Estatal de la Red Eléctrica de China (CEREC) y empresas privadas encabezadas por Huawei han logrado éxitos notables en América Latina.
CEREC informó el 18 de mayo de que había puesto en funcionamiento un proyecto de transmisión eléctrica en Brasil, la primera concesión obtenida por la compañía en el extranjero, y que la longitud de la red eléctrica operada por CEREC en Brasil ha llegado a 7.623 kilómetros.
Chen aseguró que la experiencia acumulada de CEREC sobre la construcción y gestión de redes de larga distancia ayudaron a la compañía a desarrollar una estrategia de internacionalización.
Pese a que los intercambios de inversión han aumentado en gran medida y hay numerosas empresas chinas que han empezado a invertir en las infraestructuras en Latinoamérica, aún quedan muchos problemas por resolver para el desarrollo de las empresas del país asiático.
Para las compañías chinas, la comunicación supone un obstáculo enorme. Faltan personas con conocimiento de idiomas, un problema agravado por la falta de personal que comprenda la tecnología, la gestión y la cultura latinoamericana. Al mismo tiempo, en algunos países las condiciones materiales son de subdesarrollo y los estándares de producción son distintos, todo lo cual causa ciertos problemas para el progreso de los proyectos.
Wang Ping, directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Nankai, indicó que las experiencias exitosas obtenidas por las empresas chinas en África no son aplicables por completo a América Latina y que se debe fortalecer el estudio de las circunstancias nacionales de cada país para elaborar políticas específicas.
Paulina Garzón, directora de la Iniciativa de Inversiones Sostenibles China-América Latina de Ecuador, apuntó que las compañías chinas deben prestar más atención a las necesidades de construcción de infraestructuras de América Latina y recomendó que China fomente la inversión en la energía solar y eólica de Ecuador, dé importancia a la evaluación ambiental, y evite el exceso de capacidad productiva.
Celio Hiratuka, catedrático de la Universidad Estatal de Campinas de Brasil, indicó que la construcción de carreteras y ferrocarriles ha invadido muchos terrenos e incluso zonas agrícolas y reservas naturales. Es necesario que las empresas chinas presten atención a este tipo de circunstancias. Fin
