BOGOTA, 13 oct (Xinhua) -- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió hoy con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para reiterar su apoyo al acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mismo que fue rechazado por los colombianos en un plebiscito.
Tras la reunión, Almagro exhortó a los políticos colombianos a comprometerse urgentemente con una pronta solución en busca de la implementación del acuerdo ya que la dilación del mismo pone "al pueblo y a la gente en estado de vulnerabilidad".
"Todos los dirigentes políticos tienen que tener un compromiso con alcanzar una solución pronta, urgente, para resolver este 'impasse' de la implementación de los acuerdos, (...) para que los acuerdos sean ajustados de la manera más urgente posible", señaló el uruguayo.
Asimismo, el directivo del organismo multilateral reconoció a la sociedad civil por sus muestras de responsabilidad ciudadana a través de las marchas en las principales ciudades y los campamentos de paz que se han establecido en diversas plazas de Colombia.
"Queremos también felicitar a aquellos que han salido a demostrar su responsabilidad como ciudadanos (...) El hecho de asumir y de formar parte de la discusión política y de las soluciones que tiene que tener la gente, Indígenas, víctimas, estudiantes, todos son importantes y tienen que ser escuchados", señaló.
Almagro también resaltó la importancia del momento que vive Colombia y la oportunidad para que se genere un diálogo entre los sectores de la sociedad que permita alcanzar un acuerdo para que el país desarrolle su potencial tras más de cinco décadas de estancamiento causado por la guerra.
El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, dijo que no descansará hasta lograr la implementación de los acuerdos alcanzados con las FARC tras cuatro años de negociaciones y que ahora deberán ser discutidos con la oposición que encabeza, el ex presidente y hoy senador, Alvaro Uribe.
Por otro lado, Alvaro Uribe insiste en rechazar la posibilidad de que miembros de las FARC gocen de elegibilidad política y de que exista una justicia especial para tratar los delitos cometidos en el marco del conflicto armado.
