ANKARA, 9 oct (Xinhua) -- Diecisiete personas, de entre ellos nueve soldados y ocho civiles, han perdido la vida el domingo por la mañana en un ataque con coche bomba, perpetrado por milicianos del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que tenía como blanco un puesto de control militar en la provincia suroriental turca de Hakkari.
El gobernador de Hakkari, Cüneyt Orhan Toprak, indicó que, además de los 17 muertos, otras 27 personas resultaron heridas después de que los rebeldes del PKK hiciesen estallar un coche bomba en un puesto de control de la gendarmería en el distrito de Semdinli (Hakkari) durante un control de vehículos y de documentos de identidad.
Según reveló el Estado Mayor General del ejército turco, un total de 387 milicianos del PKK han sido abatidos en la provincia de Hakkari desde el pasado 4 de agosto.
Actualmente, se está llevando a cabo en dicha región una operación a gran escala con apoyo aéreo, añadió.
El viceprimer ministro Numan Kurtulmus dijo por su parte que Turquía jamás "se rendirá a las organizaciones terroristas", y aseguró que los que hayan perpetrado ataques pagarán el precio.
El distrito de Semdinli es una región montañosa próxima a la frontera con Irak e Irán en la provincia de Hakkari, donde operan los miembros del PKK, catalogado por Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía como una organización terrorista, de acuerdo con el rotativo turco Daily Sabah.
